Luis Planas se queda. El hasta ahora ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación seguirá al frente de esta cartera para el nuevo Gobierno que ostenta Pedro Sánchez desde su investidura el pasado 16 de noviembre. El valenciano de nacimiento y andaluz de crianza continúa así en el núcleo duro de Pedro Sánchez junto a otros nombres ya ampliamente conocidos. Se suma así a los ya confirmados para el Gobierno de Pedro Sánchez, que contará con cuatro vicepresidentas, a la espera de lo que suceda con Nadia Calviño en el Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Se mantendrán las tres que llegaron a las elecciones, en el mismo puesto -Calviño, Díaz y Ribera- y se sumará, como vicepresidenta cuarta, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Junto a Planas, siguen al frente de sus carteras anteriores Albares (Exteriores), Robles(Defensa) y Marlaska (Interior), en medio de novedades como Jordi Hereu de ministro de Industria, sustituyendo al frente de es cartera a Héctor Gómez, Ángel Víctor Torres como nuevo ministro de Política Territorial o Ernest Urtasun -de Sumar- para Cultura.

La trayectoria de Planas antes de Sánchez

Nacido el 20 de noviembre de 1952 en Valencia,​ Planas es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia​ y premio Extraordinario de Licenciatura. También es inspector de Trabajo y de la Seguridad Social, y en 1980 ingresa por oposición a la Inspección de Trabajo y es destinado a Córdoba. Hasta que en las elecciones generales de 1982 se presenta por el PSOE y es elegido diputado a las Cortes Generales por Córdoba. Durante esta etapa fue miembro de la Comisión Constitucional y de la Comisión de Asuntos Exteriores, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista sobre Asuntos Europeos y miembro del Comité Mixto Cortes Generales-Parlamento Europeo.

Entre 1986 y 1993 fue designado y después electo como diputado al Parlamento Europeo. Es miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y de la Comisión de Asuntos Institucionales y miembro de la Delegación para la relación con el Congreso de los EE.UU y ha sido miembro fundador en 1990 del Transatlantic Policy Network. Entonces dio el salto como vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores (1987-1989) y vicepresidente del Grupo Socialista Europeo (1991-1993), hasta que en 1993 se convirtió en consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía​ y al año siguiente consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía y miembro del Comité de las Regiones de la Unión Europea.

Durante esta etapa es también Diputado por Córdoba al Parlamento de Andalucía y en 1996 fue senador de las Cortes por designación autonómica, pero a finales de ese mismo año vuelve a Bruselas como director de Gabinete del vicepresidente de la Comisión Europea Manuel Marín donde fue responsable de las relaciones con el Mediterráneo, América Latina y Asia. Desde 1999 a 2004 fue nombrado director del Gabinete del Comisario de la Comisión Europea Pedro Solbes, responsable de asuntos económicos y monetarios. Ese año fue nombrado Embajador de España en Marruecos y desde el 1 de octubre de 2010 y hasta el 31 de diciembre de 2011 fue Embajador Representante Permanente de España ante la Unión Europea.

El 7 de mayo de 2012 vuelve a España para ser nombrado consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, hasta marzo de 2014, cuando se incorporó como secretario general al Comité Económico y Social Europeo. Entonces se subió al tren del Gobierno de Sánchez como ​ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en junio de 2018. Un años más tarde, en mayo de 2019, la entonces ministra Meritxell Batet abandonó la cartera de Política Territorial y Función Pública debido a su posterior nombramiento como presidenta del Congreso de los Diputados, y fue precisamente Planas quien asumió dicha cartera al día siguiente en funciones.​

Durante su mandato, tuvo que hacer frente a principios de 2020 a protestas del sector rural debido a los recortes en el sector agrícola previstos para el Presupuesto de la Unión Europea así como a los bajos precios a los que estaban sometidos.​ Con el objetivo de dar solución y, tras una larga negociación con los actores, el Gobierno aprobó un real decreto-ley para reformar la Ley de la Cadena Alimentaria de 2013. 

Recuperado de la desaparición política

El nuevo ministro de Agricultura no es una estrella mediática o política como otros miembros del Gobierno, pero tiene tras de sí un amplio currículum que certifica su preparación para este cargo, más allá de su experiencia de la última legislatura. Además de haber sido embajador en Marruecos, Planas ocupó las carteras de Agricultura y de Presidencia en el Gobierno andaluz y es un profundo conocedor de la Política Agraria Común (PAC) y del aparato burocrático de Bruselas. Un conocido del PSOE andaluz.

Quienes, desalentados por el nombramiento como ministra de Hacienda de María Jesús Montero, buscaban algún indicio de venganza de Pedro Sánchez sobre Susana Díaz a cuenta de su enfrentamiento orgánico, en Planas habrán encontrado la horma de su zapato. El titular de Agricultura intentó disputar a Díaz la secretaría general del partido en el verano 2013, en unas primarias que nunca llegaron a celebrarse porque el entonces consejero de Agricultura de José Antonio Griñán no sumó los avales necesarios para poder formalizar su candidatura. Planas no logró reunir los 6.800 avales que exigían entonces los estatutos para ser candidato. Se quedó en unos 4.500, pero aceptó su derrota con deportividad.

Su decisión de concurrir a unas primarias en las que difícilmente podía vencer a quien el entonces presidente Griñán había señalado como sucesora desconcertó a quienes le conocían. No parecía cuadrar con su perfil de político bien preparado pero más bien cauteloso y, en todo caso, alejado de banderías orgánicas. Por lo demás, entonces se especuló sin mucha convicción con que el expresidente Manuel Chaves lo habría alentado a presentarse, pero este siempre lo negó.

Antes de esto, Planas llevaba casi un lustro desaparecido de la primera línea de la política, por eso no estaba en ninguna quiniela. En la sede socialista de la calle San Vicente y en el propio palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, su nombramiento etnonces no fue mal recibido ni interpretó como un calculado desquite del sanchismo sobre el susanismo. De hecho, Planas ha continuado al frente de Agricultura en plena batalla por los efectos del cambio climático y vuelve a lograr la confianza de Sánchez para la misma cartera.