Estaba en todas las quinielas para continuar, y así ha sido. La hasta ahora ministra de Educación, la socialista Pilar Alegría, no solo sigue con esta cartera sino que sumará la de Deportes así como la portavocía del Gobierno. En la última legislatura este Ministerio estaba agrupado junto a Cultura pero todo parece indicar que se fracciona para dar esta sección a un nombre de Sumar. Alegría se adhiere así a las figuras que acompañarán a Pedro Sánchez como presidente en el nuevo Ejecutivo que se espera formar tras la investidura y a la lista de personas del núcleo duro del secretario general del PSOE que continúa a su lado en el periodo que se abre desde este lunes. La aragonesa no ha sido siempre cercana al dirigente socialista, de hecho ha sido Susanista confesa, pero vuelve a lograr la confianza de Sánchez, incluso con más poder.

Por ahora, se conoce que el Gobierno de Pedro Sánchez arrancará la legislatura con cuatro vicepresidentas, a la espera de lo que suceda con Nadia Calviño en el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Se mantendrán las tres que llegaron a las elecciones, en el mismo puesto -Calviño, Díaz y Ribera- y se sumará, como vicepresidenta cuarta, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Siguen, también, al frente de sus carteras anteriores, Albares (Exteriores), Robles(Defensa), Planas (Agricultura) y Marlaska (Interior). Como novedades, Jordi Hereu será el nuevo ministro de Industria, sustituyendo al frente de es cartera a Héctor Gómez, mientras el expresidenta de la Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, será nuevo ministro de Política Territorial.

Una "legislatura compleja"

Este domingo Alegría ha expresado su preocupación ante lo que anticipa como una "legislatura compleja". En un mensaje difundido por su partido, ha reconocido la imprevisibilidad del Partido Popular, al que ha acusado de haber abandonado su papel como oposición para sumergirse en una dinámica destructiva. "En el PSOE somos conscientes de la complejidad inherente a cualquier legislatura, pero hemos aprendido que no podemos depositar expectativas en el Partido Popular. Tanto el Gobierno como los ciudadanos no podemos esperar nada de ellos", ha sostenido la ministra todavía en funciones en un vídeo compartido a través de las redes sociales. 

La crítica principal hacia el PP se enfoca en su transformación de un rol de oposición constructiva a uno de confrontación y división. De hecho, ha lamentado la tendencia del PP a generar agitación y discordia cuando se encuentra en la oposición, evidenciado en sus recientes manifestaciones y acciones. Con todo, el desafío para el Gobierno y su partido es abordar una legislatura que se vislumbra complicada, marcada por la confrontación con una oposición que, según ha afirmado, ha optado por la desestabilización en lugar de la cooperación constructiva. "La democracia es mucho más robusta de lo que algunos nos quieren hacer creer y este gobierno la defenderá con convicción y determinación. Que a nadie le quepa la más mínima duda", ha sentenciado.

Quién es Pilar Alegría

Pilar Alegría nace en La Zaida (Zaragoza) en 1977. Diplomada en Magisterio por la Universidad de la ciudad aragonesa, tiene a sus espaldas una larga y propicia trayectoria en el PSOE y en la política. Tanto es así que con solo 31 años ya ostentaba un escaño en el Congreso de los Diputados. Esto fue en 2008 y hasta 2015, año en el que abandonó su puesto para centrarse en su comunidad autónoma. Allí se hizo un hueco en Las Cortes de Aragón como consejera de Innovación, Investigación y Universidad durante cuatro años. Su pasión por la Educación desde el momento mismo de sus estudios explica que sea el ámbito educativo al que ha dedicado buena parte de su trayectoria política.

En 2019 se presenta como candidata a la alcaldía de Zaragoza y obtiene la victoria. Sin embargo, y a pesar de ser la lista más votada, no consigue gobernar por culpa del pacto entre PP y Ciudadanos, apoyado por la extrema derecha. Como secretaria de Organización del partido, fue mano derecha del presidente de Aragón, Javier Lambán, de quien se distanció debido a que el PSOE aragonés quiso obligarla a aceptar nombres en contra de su voluntad, momento en el que Ferraz intervino. De este modo, la aproximación con Sánchez llegó en tiempo y forma y a la vez que las discrepancias con Lambán. De hecho, al no conseguir la alcaldía dejó su puesto como jefa de la oposición y pasó a ser delegada del Gobierno en Aragón.

De 'Susanista' al núcleo duro de Sánchez

Desde el Ministerio de Educación ha conseguido rebajar la tensión que existía a raíz de la LOMLOE y frenar las manifestaciones que se habían producido con su predecesora, Isabel Celáa, al frente del documento. Del mismo modo, en las últimas semanas ha sido una de las más contundentes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y sus conocidas como becas para ricos. En clave política, la manera en la que se ha dirigido a Ayuso es viable para entender la contundencia que puede mostrar contra la oposición. “Así es el PP de siempre, así es el PP del futuro. PP en estado puro”, ha llegado a sostener en alguna declaración pública.

Alegría no siempre ha formado parte, desde luego, en el núcleo de Sánchez. De hecho, así como Patxi López -todavía portavoz del PSOE en el Congreso- se enfrentó a Pedro Sánchez y a Susana Díaz en las primarias de 2017, sin embargo, la ahora titular de Educación apoyó abiertamente a la andaluza, convirtiéndose incluso en su cara visible en Aragón y en abiertamente Susanista. Después, claro está, llegó el acercamiento con el líder del Ejecutivo Central, que parece confiar todavía en ella hasta mantenerla una legislatura más en el cargo. Tanto es así que amplía su confianza, otorgándole -no se sabe si de forma temporal o definitiva- la cartera de Deportes, separada ahora en Cultura, así como la portavocía del Gobierno, que estaba en manos de Isabel Rodríguez, que ahora se queda con Vivienda.