Menuda trayectoria laberíntica la de Ramírez que, además se  declara “volteriano”, sólo para defender la barbarie derechista que se desprende con facilidad del Diccionario Biográfico en relación con Franco, con la dictadura que nunca existió y como pintoresca guinda con algunas andanzas espirituales de Escrivá de Balaguer, entre otros personajes y personajillos.

¿Apología del nazismo?
También aprovecha el viaje por su complicado laberinto para congratularse de que el Tribunal Supremo haya absuelto a editores de libros neonazis. Se acoge para ello a la libertad de opinión. Que los neonazis vayan sembrando donde pueden la doctrina de Hitler le parece a Ramírez el triunfo de la libertad de expresión o de opinión. Que justifican los crímenes del nazismo, pues ¡viva la libertad! ¿Apología del nazismo? No importa. Los malos, los inquisidores, son los socialistas. Ramírez dixit.