El Partido Popular (PP) ha retratado con de sus preguntas en la sesión de control de hoy al Grinch, un personaje de un cuento infantil del Dr. Seuss que pretendía acabar con la Navidad. Sólo que se estaba refiriendo al Gobierno del PSOE, al que ha acusado de perseguir a las "tradiciones españolas", entre las que incluye la Navidad, la tauromaquia y la caza. 

Ha comenzado la diputada Silvia Valmaña, preguntando si el Gobierno "es partidario de respetar las tradiciones navideñas de los españoles en los espacios públicos de su competencia", para insinuar que los ministros del PSOE no envían tarjetas navideñas con motivos cristianos y que hasta han prohibido los belenes en los ministerios y estaciones de trenes. Valmaña, indignada, ha denunciado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, felicita el Ramadán a los musulmanes, pero que se limita a decir "felices fiestas" para felicitar las Navidades. "¡El ciudadano Sánchez no felicita la Navidad y la Pascua a los cristianos!" ha proseguido la diputada popular por Guadalajara, que cree que dicha actitud supone un atentado a la libertad religiosa y una persecución encubierta a los cristianos. Valmaña, sin concretar, ha hablado de casos en los que los funcionarios, queriendo expresar sus sentimientos religiosos, se han visto obligados a llevar sus propias figuritas a las instituciones públicas. 

Fue el PP quien prohibió los belenes en Atocha

La respuesta del ministro de Cultura, José Guirao, reflajaba cierta perplejidad y un punto irónico: "Creo que el villancico de moda de esta Navidad va a ser martillo sobre martillo pilón e interpretado por ustedes". Guirao ha recordado que la Constitución y las leyes mandan proteger las tradiciones españolas como parte del patrimonio inmaterial del país, que él mismo manda y recibe felicitaciones navideñas. Y en un último giro, ha recordado a Valmaña que la norma que prohibió la instalación de un belén en la estación de Atocha fue dictada por el expresidente de Adif, Juan Bravo, subsecretario de Estado con Rajoy y nombrado por el PP. Y que fue precisamente el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien restauró la tradición en la estación madrileña. 

Ha continuado el que fuera ministro de Educación y Cultura con Rajoy, Íñigo Méndez de Vigo, cuya pregunta -que ha dado por leída- era: ¿Están Uds. de acuerdo con las declaraciones de la Ministra para la Transición Ecológica sobre la supresión de los toros? En referencia a una opinión personal expresada por la ministra Teresa Ribera, en la que se mostraba contraria a la caza deportiva y a la tauromaquia. Guirao ha respondido insistiendo en que las declaraciones de la ministra de Transición Ecológica sobre la caza eran a título personal y no representaban la opinión del Gobierno. Y pregunta: "¿Nos hemos vuelto tan intolerantes que no distinguimos entre opiniones personales y acción de Gobierno?". 

Méndez de Vigo, en su réplica, ha obviado esa distinción y ha exigido a Guirao que le traslade su opinión personal en el Pleno. Y ha insistido en que, a juicio del Partido Popular, las opiniones de la ministra son un intento de condicionar a los españoles. Guirao, muy calmado, ha respondido diciendo que el Gobierno no va a suprimir los toros. "Como usted sabe, la supresión de algo se tiene que hacer aquí, en las Cortes Generales y no nos consta ninguna propuesta de nadie a tal efecto". El ministro de Cultura ha recordado que igual que no se van a prohibir toros y caza por decreto, tampoco se tienen por qué imponer las aficiones por decreto. "¿Por qué les tienen que gustar a los españoles las mismas cosas que les gustan a ustedes?" Concluyó.