El socialista Pedro Sanjurjo (i), conversa con el portavoz de Podemos, Emilio León (d), tras el pleno en el que ha sido reelegido como presidente de la Junta General del Principado. EFE



La formación de gobiernos en las distintas comunidades tras el 24 de mayo sigue su camino, pero éste está siendo bastante lento y tortuoso en algunas, como es el caso de Asturias. Las negociaciones en el Principiado, donde el PSOE ganó con 14 diputados, están lejos de resolverse por la gran discordancia entre los seis partidos que conforman el parlamento.

Todo parado
Todos los partidos que forman las Cortes del Principado con los que ha hablado ELPLURAL.COM han coincidido en que las negociaciones para un futuro gobierno están casi completamente paradas. Los socialistas han recordado que las reuniones comenzaron hace un par de semanas pero ahora se encuentran en un “impasse” y no se ha hablado de acuerdos concretos. Hace pocos días se consiguió formar la mesa de las Cortes con un acuerdo entre PSOE, IU y Ciudadanos para que todos los grupos estuviesen representados en ella pero los socialistas han señalado que “no es suficiente” la sintonía encontrada en este caso y que aún queda mucho que negociar no habiendo si quiera fecha para el debate de investidura.

Desde Izquierda Unida no son nada optimistas con los acuerdos para formar gobierno ya que, como recuerdan, la historia de pactos en el Principado, especialmente por su cuenta, los hace más difíciles. En la pasada legislatura socialistas e IU formaron coalición los últimos dos años aunque con continuos problemas, como señalan desde la federación asturiana.

Desde Izquierda Unida insisten en que su intención es buscar, más que un acuerdo de investidura, un acuerdo de “estabilidad” bajo un “presidente progre”, aunque la situación se pinta muy negra ya que, contando con la historia reciente de pactos, también recuerdan de que “cualquier decisión tiene que pasar inexcusablemente por la asamblea”.

Declaraciones cruzadas
Además de los más que difíciles pactos, no contribuyen a suavizar la tensa situación las declaraciones cruzadas entre los líderes de los distintos partidos. Según recoge La Nueva España, el líder socialista Javier Fernández calificó a Podemos, que ha entrado en el parlamento como tercera fuerza con nueve diputados, de “postureo” y de “degradar las instituciones”.

La reacción de Fernández llega después de que el líder de Podemos en Asturias, Emilio León, asegurase que le había dicho a las limpiadores de la Junta que les dieran “una hostia” si se volvían “gilipollas”, “porque allí es muy fácil volverse gilipollas en dos semanas”.

Sobre estas declaraciones también se ha pronunciado Gaspar Llamazares, la cara más conocida de Izquierda Unida Asturias a nivel nacional, para el que “el riesgo no es de volverse algo, el riesgo es que ya se sea”.

También preguntado por los pactos en el Principado, Llamazares mostró su preocupación por el parón y temió que los partidos estuviesen pensando más en las próximas elecciones generales de noviembre.