El polémico Que te vote Txapote ha vuelto a los medios de comunicación, esta vez como parte de una entrevista con Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu. El dirigente abertzale ha querido revelar su relación actual con Pedro Sánchez -a quien la derecha acusa de ser la puerta de entrada de los "terroristas" a la política nacional por pactar con esta formación-, pero no solo eso, sino que también ha hablado de sus diferencias con el independentismo catalán, del fin de ETA o del PNV, partido con el que se encuentra en plena lucha de cara a las elecciones autonómicas del próximo año.
Otegi y Sánchez
Si hay algo claro hasta la fecha es que Otegi no será lehendakari, en tanto en cuanto el candidato es Pello Otxandiano, pero por ahora seguirá liderando EH Bildu con la mirada puesta en cerrar "acuerdo de mínimos" con las fuerzas progresistas, incluido el PSOE. Para el dirigente vasco, esta formación "ha mutado" con Sánchez y nada tiene que ver con la que era con Felipe Gonzalez, especialmente en cuestiones como la Ley de Amnistía, el verificador internacional o las comisiones de investigación para analizar el lawfare o Pegasus. Es entonces cuando ha salido el controvertido lema.
"Hay quien piensa que todavía sigue operando lo que algunos denominan “la mochila”. Pero quiero recordar que a Pedro Sánchez le han hecho una campaña con el “Que te vote Txapote” y le han votado seis millones y medio de personas. Hay determinados argumentos que ya no operan y hay discursos para públicos que ya no existen. Venimos de ganar las municipales con una campaña parecida contra EH Bildu y estamos convencidos de que la sociedad vasca ya ha sobrepasado esa pantalla. Y creo, sinceramente, que la sociedad española también", ha sostenido en una entrevista con elDiario.es.
Allí, Otegi ha defendido que es necesario abordar en esta legislatura el tema de la plurinacionalidad, aunque también ha revelado datos interesantes, como que "nunca" ha hablado con Sánchez ni se han intercambiado mensajes. "No tengo su número", ha llegado ha confesar Otegi, que asegura que no tiene "un interés especial" en conversar con el líder de los socialistas aunque estaría dispuesto a hacerlo. Una revelación que cambia el paradigma de la derecha, que deja entrever la buena sintonía entre el máximo dirigente de EH Bildu, más allá de los acuerdos sociales alcanzados.
La autodeterminación de Euskadi
A lo largo de la entrevista, Otegi también reconoce que "no hay ahora mismo una mayoría que quiera ejercer la autodeterminación" en Euskadi al tiempo que afirma que "nunca han tenido prisa". "El día que la mayoría de este país quiera ejercer el derecho de autodeterminación, lo va a hacer. No hay una mayoría ahora mismo que quiera ejercer el derecho de autodeterminación, aunque sí hay una gran mayoría que quiere que se le reconozca este derecho", ha sostenido el líder abertzale, que afirma que tanto el País Vasco como el resto de España "ha pasado página" con ETA.
"Lo digo con toda la sinceridad del mundo y con todo el respeto del mundo para los que se hayan sentido víctimas de la violencia armada", ha señalado. De hecho, ha defendido que "llegará el día" en que liderará el partido una persona que no tenga nada que ver con la banda terrorista, como es Otxandiano, aunque lo desliga en un primer momento. "Llegará el día en que en términos biológicos eso ocurra. Tendremos ocasión de debatir si eso ha sido tan positivo o no, pero yo creo que este país ha pasado página", ha dicho al respecto de la apertura de una nueva etapa política en la formación.
No ha dejado pasar la oportunidad de comentar sus diferencias con el independentismo catalán, especialmente de los lazos con la izquierda nacional ya que "la alternativa de un bloque de PP y Vox es peor", así como de embestir al PNV, su contrincante real en las próximas elecciones autonómicas del 2024. Y es que no solo ha sostenido tener "la convicción" de que Iñigo Urkullu "quería repetir" como candidato, sino que habla de "una crisis de identidad" en los peneuvistas. "Es muy diferente que tú hagas cambios cuando las cosas te van bien que cuando te van mal porque en ese último caso no es fruto de una reflexión", ha dicho.
Las víctimas de ETA
Ha sido entonces cuando ha entrado en valoraciones sobre la banda armada y sus víctimas. Primero negando que en las listas a las autonómicas EH Bildu vaya a incluir candidatos con delitos de sangre, -"me imagino que no", dice- al tiempo que califica de "impecable" la manera en la que su partido actuó con los 27 candidatos del 28-M. "Fuimos capaces de asumir que, si eso suponía un sufrimiento añadido a las víctimas de ETA, pues evidentemente lo resolvíamos. Y creo que lo hicimos de manera impecable", asegura ante elDiario.es este miércoles.
Así, Otegi ha revelado que ha mantenido contacto con colectivos de víctimas, encuentros que han sido "duros" pero "constructivos" y que han servido "para avanzar". "Reconocemos ese sufrimiento, hemos dicho que no se debería haber dado", ha afirmado, cerrando todas dudas al respecto. Y es que ha dicho abiertamente que tanto en público como en privado ha comunicado a las víctimas de ETA que "sentía de corazón" el daño causado. Eso sí, ha distinguido "entre aquellos que en nombre de las víctimas buscan objetivos políticos y quienes hablan desde el sufrimiento y desde el dolor".
"No nos ponemos capuchas para decir las cosas"
Un espacio ha dedicado el entrevistador a los homenajes a los presos excarcelados, de los que el líder de EH Bildu admite que se han saltado el Código Penal "y han cometido asesinato y lo están pagando". Sin embargo, ha abierto un melón. "¿Pero por qué los recibe la gente de los pueblos? Esa es la pregunta que nadie se hace. También en eso nosotros hemos dado un paso y hemos planteado la necesidad de que no se hagan en público y de que no se haga nada que pueda repercutir en aumentar el dolor de las víctimas", ha cuestionado.
Preguntado por si puede hacerse algo más para reparar el dolor de las víctimas de ETA, Otegi ha pedido abandonar "el relato que busca vencedores y vencidos" y ha abogado por "construir una paz y una convivencia sobre lo que ha ocurrido realmente" aceptando "cada uno lo que le corresponde". "Nosotros hemos aceptado nuestra responsabilidad. Y lo decimos de cara, no nos ponemos capuchas para decir las cosas. La pregunta que nos hacemos es si las fuerzas políticas del Estado con miles de personas torturadas van a hacer algo parecido a nuestra declaración del 18 de octubre", sentencia.
