El escándalo de los cribados de cáncer estalló hace un mes en la cara del Gobierno regional liderado por Juan Manuel Moreno Bonilla, desatando el “hartazgo” de un presidente que “en el fondo desprecia a los ciudadanos”. “Demuestra una falta de empatía con los problemas de los ciudadanos que él mismo ha gestionado y ha generado y una falta de autocrítica impresentable”, según ha subrayado el miembro del PSOE en Andalucía, Mario Jiménez. Los socialistas entienden que hasta que no llegue la renuncia del propio jefe del Ejecutivo no se habrán depurado las responsabilidades.
En este sentido, el portavoz parlamentario de los socialistas andaluces ha asegurado que “hasta que no cese Moreno Bonilla no se habrán depurado las responsabilidades de esta gestión negligente, de esta negligencia criminal que se va a llevar por delante, si no se ha llevado ya, la vida de personas en Andalucía que no han encontrado en el sistema sanitario público la respuesta, el tratamiento que podían haber tenido y haber salvado de una enfermedad o incluso salvado sus vidas”, ha señalado en la rueda de prensa.
Polémica por el cese previo a la comparecencia
Además, Jiménez ha denunciado el cese del delegado de Salud en Sevilla y ex gerente del Hospital Virgen del Rocío, Manuel Molina, una decisión que no se ha producido por exigirle responsabilidades, sino “para impedir que el Parlamento de Andalucía pueda llamarlo para comparecer si no se constituye la comisión de investigación de los cribados la próxima semana”.
“El Partido Popular sabe que habíamos anunciado su comparecencia, que solicitaríamos su comparecencia en la Comisión de Salud, y para que no pueda comparecer lo ha cesado”, ha insistido el parlamentario socialista, para quien “ni con ese, ni con 20 ceses, Moreno Bonilla puede tapar la responsabilidad de lo que ha ocurrido con la gestión del cáncer en Andalucía, que tiene un único responsable, el presidente de la Junta de Andalucía”, ha insistido.
Asimismo, Jiménez ha rechazado los comentarios dirigidos hacia su persona por parte del presidente de la Junta, señalando que sus esfuerzos en sanidad son “tó pa ná”. Del mismo modo, el socialista ha criticado que este tipo de comentarios “demuestra una inhumanidad y un narcisismo, por cierto, casi patológico” reflejando que “para él lo importante no son los beneficiarios de su gestión o los receptores de esa gestión, sino él mismo”, así como “una falta de empatía con los problemas de los ciudadanos que él mismo ha gestionado y ha generado, además de una falta de autocrítica impresentable”, apunta.
Los socialistas llaman a las urnas
En cuanto a los presupuestos, Mario Jiménez sostiene que las Cuentas previstas por el Gobierno de Moreno Bonilla para 2026 “no sirven para arreglar la sanidad pública, por lo tanto no merece salir adelante”. También ha querido destacar que “este presupuesto no supone ningún cambio en el modelo de gestión ni cambio tampoco en la cohorte de directivos negligentes e insensibles, incapaces de sacar adelante nuestro servicio público de salud, y no debe salir adelante”, ha subrayado.
Así, el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado hoy enmienda a la totalidad a los Presupuestos de la Junta de Andalucía “para que se devuelva este desastre político y financiero”, según Jiménez.
Tras criticar que el presupuesto presentado “perpetúa el modelo de saqueo a la sanidad pública”, Jiménez ha augurado que los y las andaluzas “van a presentar la enmienda a la totalidad” no sólo en la calle, también “en las urnas en cuanto el señor Moreno Bonilla convoque las elecciones, porque es un presidente que no
“No merece estar ni un minuto más después de haber destrozado los servicios públicos esenciales, especialmente la sanidad”. Rechazo de los andaluces que también se verá el próximo domingo, ha asegurado, en las manifestaciones por la sanidad pública en toda Andalucía.
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