Un sistema disuasorio y recaudatorio
Álvarez del Manzano, exalcalde de Madrid y hoy presidente de IFEMA –el lucrativo recinto ferial de la ciudad- anunció ya de inicio que iba a contar lo que él proponía "para evitar los líos de contar las manifestaciones", aunque se mostró sorprendido de que "no me hicieron caso". Y más adelante lo expuso, aunque no era solo una forma de recuento, sino también de control y disuasuasión: "Proponía un doble sistema. Un manifestódromo, un lugar para manifestarse, y la gente decía que no. Pero la gente pierde los aviones, pierde el médico… un desastre en la ciudad". Esa era la primera parte, faltaba la segunda pieza de su doble sistema: "No contemos, digamos que hay una tasa de prestación de servicios en la calle y los manifestantes la pagan al día siguiente en función de los manifestantes que hubiera".
El efecto disuasorio de la tasa
"Llegarían hoy Toxo y Méndez y se les preguntaría, ¿cuántos ha habido en la calle? Y dirían, nosotros pocos, pocos…", insistió Álvarez del Manzano. "Fuera de bromas, José María", trató de reconducir entre risas el expresidente socialista de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, que se ha convertido en los últimos tiempos en un habitual de los medios afines al PP. A continuación cifraron la manifestación de la capital en 20.000 personas, cuando medios como El País apuntaron a unas 100.000.
Las propuestas del exalcalde pueden verse a partir del minuto 10 de este vídeo de Telemadrid.