Una de las noticias más destacadas de los últimos días ha sido, sin duda, la renuncia de Macarena Olona, quien ha abandonado la política alegando motivos de salud incompatibles con la exposición mediática que se deriva de la ocupación de un cargo político. Así lo informaba la candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía y diputada autonómica en su cuenta de Twitter:

Ahora, esta marcha deja un hueco en la facción andaluza del partido de extrema derecha, y los nombres que se erigen con más fuerza para tomar el timón ultra en la región son los de tres hombres que cuentan con el beneplácito de Santiago Abascal, a cada cual más polémico: Javier Cortés, Manuel Gavira y Rodrigo Alonso.

Javier Cortés, de dirigir foros de extrema derecha y coquetear con el falangismo a presidir Vox Sevilla

El primero de los tres candidatos es Javier Cortés Lucena, cabeza de lista y presidente de Vox Sevilla y tesorero de un pasado controvertido. Cortés ingresó en Vox casi en los inicios del partido, en 2014, y antes de unirse a la formación ultra, fue presidente de Foro Sevilla Nuestra, una asociación de extrema derecha fundada por el abogado Ángel Bordas. Esta plataforma buscaba, en sus propias palabras, “defender la prioridad de los nuestros, de los de casa”, con un mensaje claramente racista y anti-inmigración. Desde esa asociación también se organizaban ‘patrullas’ contra lo que ellos calificaban como “inmigrantes delincuentes o incívicos” y se hacían llamadas para acabar con los “comercios chinos, bandas de moros e inadaptados”.  

A su vez, entre los años 2013 y 2014, Foro Sevilla Nuestra mantenía relaciones de cooperación con Partido X La Libertad, una formación de extrema derecha con dirigentes que emanaban directamente del falangismo, como es el caso de Javier Villarejo Hernández, líder del PxL en Collado-Villalba en su momento que participó en múltiples listas de La Falange entre los años 2000 y 2004, o el de Eduardo Núñez Barrado, también miembro del PxL y presidente de la Asociación Cultural de Amigos de León Degrelle, quien fuera fundador en 1930 del belga Partido Rexista, homólogo del fascismo italiano y del falangismo español.

Manuel Gavira, el “soldado” con mala hemeroteca

El segundo postulado para el relevo de Olona es Manuel Gavira, portavoz del grupo parlamentario de Vox en el Parlamento de Andalucía, Secretario de la Mesa del Parlamento y candidato de la formación por Cádiz, cargos que lo convierten en uno de los hombres del núcleo duro de la formación en la región.

En primera instancia, Gavira iba a ser el hombre que fuese presentado como candidato a la presidencia de la Junta, pero el capricho de Olona truncó sus planes. Gavira se ha autodenominado en varias ocasiones como “soldado” al servicio de Vox, utilizando unas retóricas desfasadas que retrataban a su propio partido como una organización jerárquica y autoritaria. Por otra parte, negaba que existiesen tensiones en el seno de la formación por culpa de Macarena Olona, algo que ha quedado probado después de que fuentes internas comunicasen a este medio que la marcha de la alicantina ha dejado cierto alivio en el partido.

Gavira también declaró, tras el estrepitoso fracaso de Vox en las autonómicas, que Olona no iba a desvincularse del Sur a pesar de los resultados, palabras que han envejecido de dudosa manera tras conocerse que la exdiputada autonómica dejará su empadronamiento en la región para volver a vivir a Madrid. En esta línea, los esfuerzos de Gavira por ser un hombre de partido no han dado resultados, sino todo lo contrario: previsiones que no se han cumplido, reflejos de un autoritarismo arcaicosustitución a última hora por una figura política con más carisma que él.

Rodrigo Alonso, el presidente del Sindicato que no defiende a los trabajadores y que volatiliza el dinero público

El tercero en discordia es Rodrigo Alonso, un empresario que fue concejal de Hacienda en el municipio almeriense de Antas y que actualmente preside el sindicato de extrema derecha Solidaridad, vinculado directamente con Vox.

Por definición, un sindicato es una organización de trabajadores que busca defender sus derechos y condiciones laborales frente a los empleadores, algo que debe habérsele olvidado a Alonso cuando declaró que “los ricos son ricos por naturaleza” y que “había que olvidarse de ellos”. “Los ricos siguen siendo ricos y los pobres son cada vez más pobres. […] Olvídense de los ricos, los ricos son ricos por naturaleza”, defendió, mostrando una complicidad con las altas esferas que se antoja impropia del líder de un ‘sindicato’.

Por otra parte, Alonso protagonizó otro momento muy polémico cuando arrancó carteles del tablón sindical del Parlamento de Andalucía. De hecho, el sindicato CGT le denunció por quitar los panfletos, pese a la recriminación de dos funcionarias que contemplaron lo ocurrido.

A su vez, Alonso tampoco pasará a la historia como buen gestor del dinero público ya que, durante su estancia como concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Antas, entonces militando en las filas del Partido Popular, la deuda viva de las arcas del municipio se disparó un 161%, pasando de los 769.000 euros en 2007 a 2.013.000 euros en 2015, según datos recopilados por el diario El Español. En números más fáciles de comprender, la deuda per cápita del municipio se triplicó bajo la gestión de Alonso: cada habitante del pueblo pasó de deber 241 euros a 632 de media, cifras elevadísimas para un término municipal que no supera los 4.000 habitantes.

Fuentes consultadas por El Español en su momento afirmaron que Alonso se vio obligado a abandonar la formación 'popular' por su mala gestión económica, algo que se desmintió desde el PP. Al margen de esto, protagonizó grandes escándalos durante sus legislaturas. “Durante dos años, no se pagó la Seguridad Social de la plantilla municipal que estaba compuesta por más de 30 trabajadores”, apuntó en su día un edil de la oposición socialista.

Mientras todas las fuerzas sindicales de este país defienden el sistema de pensiones, cuya viabilidad tiene uno de sus pilares en las cotizaciones de los trabajadores, el actual presidente del sindicato de Vox permitió que se generase una deuda de 500.000 euros con la Tesorería de la Seguridad Social y vulneró los derechos de los trabajadores que estaban a su cargo.

Y todavía hay más polémicas ligadas a su mandato. La Junta de Andalucía le concedió una subvención de 175.108 euros para construir una piscina municipal en Antas, pero el dinero se destinó a "otra cosa" y la Agencia Tributaria le acabó reclamando la ayuda al Ayuntamiento. A ello, hay que sumar que el entonces concejal de Hacienda vulneró la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, al incumplir la regla de gasto situada en 278.075 euros en 2015, el primer año en el que envió información al Ministerio de Hacienda, según Gestha y El Español.

Estos son los currículos de los polémicos candidatos a sustituir a Macarena Olona en Andalucía tras su marcha. El tiempo dirá quién es, finalmente, la cara más visible de la ultraderecha andaluza y, según se ha dicho desde el propio partido, “es muy difícil que no sea uno de ellos tres, salvo imprevisto”.