Es oficial: Vox ha roto, de manera definitiva e irrevocable, sus lazos con la excandidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona. Así lo ha expresado Iván Espinosa de los Monteros en una comparecencia frente al Congreso de los Diputados: "Este es el fin del camino [de Olona], le deseamos lo mejor en lo político y nos tendrá siempre a su disposición en lo personal", cerrando, de manera definitiva, la puerta a la reincorporación al partido de la que, hasta hace unos meses, era uno de sus principales activos políticos.

Sin embargo, este cierre de puertas no se ha producido por casualidad, sino que ha venido arrastrado por otros factores. En su momento, fuentes cercanas al núcleo fuerte del partido expresaron a este medio que “desde las elecciones, la situación de Olona fue un quebradero de cabeza en la dirección de Vox”. “Aunque fue ella misma quien pidió presentarse a las elecciones, no quería quedarse en Andalucía después de los malos resultados. Se encaprichó y acabó siendo un fracaso electoral”, apuntaron.

No la vamos a echar de menos”, declararon también, poniendo en duda que la razón del abandono se debiera a esa “incompatibilidad con la exposición mediática” a raíz de la enfermedad a la que Olona hacía referencia en su comunicado, sino que más bien su renuncia se debió a las tensiones internas que generó su decisión de presentarse en Andalucía y a los malos resultados obtenidos.

Pepa Millán, la némesis de Olona

Tras el terremoto electoral andaluz y el caos interno de la extrema derecha, el Senado se convirtió en el lugar predilecto de Olona para retomar la actividad política. Sin embargo, las tensiones eran ya tan grandes que fue la propia cúpula del partido quien se negó a darle este cargo a la alicantina.

En su lugar fue Pepa Millán, de nombre completo María José Rodríguez de Millán Parro, la persona elegida para ocupar el lugar anhelado por Olona. Un puesto que la andaluza ha estrenado en el debate en la Cámara Alta transmitiendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las propuestas de la formación de extrema derecha en materia energética.

“Andaluza 100%” y fan de Juan Pablo II

La actividad de Millán en redes sociales deja ver dos cosas: En primer lugar, su devoción ante el ex Papa Juan Pablo II, acreditada en Twitter mediante una frase pronunciada por el pontífice: “Tenemos que defender la verdad a toda costa, aunque volvamos a ser solamente doce”, y en segundo lugar, su familiaridad con el folclore andaluz.

En su Instagram es posible encontrar imágenes de la Maestranza de Sevilla, de la playa de Cádiz, la Semana Santa en Cabra o los atardeceres en Huelva. Así, Vox ha apostado por un perfil más familiarizado con la región por la que ha obtenido representación en el Senado, al mismo tiempo que se ha quitado de en medio a Olona de manera definitiva.