Guerra total. La derecha está completamente fracturada. Santiago Abascal ejecutó la orden este jueves desde Bambú para romper todos los gobiernos regionales con el Partido Popular, manteniendo las coaliciones a nivel municipal. Los consejeros autonómicos deberán abandonar sus cargos, aunque este puede plantearse como un problema a futuro para Vox. Al menos así lo sugiere desde Madrid la dirigente ultra en la región, Rocío Monasterio. La portavoz en la Asamblea, en declaraciones a Onda Madrid, ha augurado una suerte de rebelión interna en la fuerza de extrema derecha porque considera “lógico” que haya miembros de su partido que “no quieran dejar sus cargos”, describiéndolos como personas que se adentran en la política para “mejorar sus vidas”.
Desde el entorno del Partido Popular se airea que hay altos cargos de Vox que no están conformes con la decisión adoptada por la dirección del partido e incluso prevén que continúen en sus respectivos consejos de gobiernos. Una posición que violentaría la orden directa emitida por Santiago Abascal desde el cuartel general ultraderechista en Madrid, tras varias horas de reunión con las primeras espadas de la formación. Desde la propia formación de extrema derecha se augura una suerte de rebelión que incluso ya estaría produciéndose. Al menos en Extremadura, donde el consejero extremeño de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, ha anunciado que se queda en el Gobierno de la popular María Guardiola.
¿Rebelión interna?
Cobran sentido entonces las palabras de Rocío Monasterio en Onda Madrid. En la mañana de este viernes, la líder regional de Vox y portavoz en la Asamblea de Madrid ha profetizado lo que ya se está produciendo. Deslizaba que sería “lógico” que los cargos de Vox en los diferentes ejecutivos autonómicos no acataran la orden de Abascal y permanecieran, como Higuero, en el consejo de gobierno de turno. “Como en todos los partidos”, ha apostillado la dirigente ultraderechista, quien precisa que hay personas que “se acercan a la política” porque no la consideran como “un servicio a España”.
Interrogada expresamente por si existen voces disonantes en el aparato de Vox en lo que respecta a la ruptura con el PP en los ejecutivos regionales, así se ha pronunciado Monasterio, quien precisaba que ella no ha estado en la toma de decisión de cada uno de ellos, pero entendería normal que “alguno no lo quisiera dejar”. “Por supuesto. Hay gente que se acerca a la política y en todos los partidos, y entiendo que Vox no será una excepción, también tendremos algunos aquí que vienen aquí a mejorar su vida”, ha explicado la portavoz ultraderechista en la Cámara autonómica.
Monasterio ha defendido que en Vox hay “muchos” miembros que participan en la política “no por el coche oficial”, sino por la defensa a ultranza de las ideas del partido. “No lo hacemos por claudicar a la primera por un puestecito o un escaño, lo hacemos para ser leales a los que nos han votado, para cumplir con lo prometido”, ha continuado la líder de la ultraderecha madrileña. En este sentido, reivindicaba la necesidad de que todos los españoles entiendan que cuando votan a Vox “les van a defender con uñas y dientes, aunque tengamos que perder el puesto”.
PP y PSOE
El relato marcado desde Bambú pasa por identificar al Partido Popular con el PSOE, resucitando aquel lema que tanto se utilizó a mediados de la década pasada de “PPSOE” que aludía al pasteleo entre los dos grandes partidos tradicionales en aquellas épocas de bipartidismo. Por ello, la portavoz ultra ha cargado contra Feijóo por no entender que “si quiere vencer a Sánchez” y hacer oposición no puede “estar defendiendo lo mismo”, que es la “inmigración ilegal y las fronteras abiertas”. También han afeado a Génova que haya “dejado tirados a sus votantes” para acabar pactando con el Partido Socialista como ha ocurrido “toda la vida”.
"¿Qué partido conservador defiende eso en el mundo? Yo es que, de verdad, que estoy asombrada, se ha comido el PP todos los mantras de los progresistas y de la izquierda, están en el mundo naif, ingenuo y de izquierdas de las fronteras abiertas, repartiendo el dinero de todos los españoles al inmigrante ilegal que entra por la puerta", ha lamentado Monasterio.
