Según han revelado unas fotografías de la SER, Alfonso Serrano, secretario general del PP en Madrid, ha mantenido un encuentro en una cafetería de la ciudad con la pareja de Ayuso, horas después de que este haya presentado una querella contra la Fiscalía por revelación de datos secretos. Esta se suma a la denuncia interpuesta por el Colegio de Abogados el pasado 20 de marzo también contra la Fiscalía por la nota de prensa que incluye "datos concretos de comunicaciones de un letrado en el marco de un proceso de conformidad en curso".

Las imágenes fueron tomadas en la noche de este miércoles poco después de las 21:00 horas de la noche en un local del distrito de Barajas. A pesar de que en estas se puede ver que el acusado de dos delitos fiscales y uno de falsedad documental manejaba una serie de documentos, en declaraciones a la SER ha confirmado que se trató de un encuentro casual y que no hubo "intercambio de papeles". De la misma manera, a pesar de que, según la pareja de la presidenta, el motivo de la quedada no estaba relacionado con la trama fiscal en la que ahora se ven envueltos tanto él como Ayuso, reconoce que sí que hablaron de ello. Por su parte, Alfonso Serrano ha adelantado que no va a informar sobre lo que él hable con un "ciudadano particular".

Las declaraciones de ambos niegan cualquier estrategia detrás de esta quedada vinculada con la trama, algo que el punto en el que se ha llevado a cabo el encuentro, pone en duda. Ambos viven lejos de este distrito madrileño pero, según han declarado, tanto Serrrano como González Amador tienen familia residente en la zona. 

Doble querella

La querella anunciada este miércoles y presentada por el novio de la presidenta, según ha adelantado 'El Español', la ha interpuesto por un lado contra la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez Fernández, y contra el fiscal de delitos económicos Julián Salto, por supuesta revelación de datos secretos.

Esta se suma a la denuncia que el Colegio de Abogados presentó en marzo también contra el Ministerio Público. Según la información proporcionada por este, en los hechos ocurridos el 14 de marzo, "ofrecen indiciariamente caracteres constitutivos de un delito de revelación de secretos previsto en el artículo 417.2 CP, que sanciona el quebrantamiento por parte de una autoridad o funcionario público -en el caso que nos ocupa, del representante del Ministerio Fiscal-, del deber de sigilo y discreción que impone el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal".

Por el momento, González Amador sigue a la espera de que el Tribunal le admita a trámite la querella y, en ese caso, abrirá un procedimiento penal contra ellos.