"Con manifestaciones convocadas en más de 700 ciudades y 71 países ya es un éxito", explica Carlos Paredes, portavoz de Democracia Real Ya (DRY), una de las plataformas que estuvo en el origen del 15-M y que apoya ahora las convocatorias de este 15 de octubre en todo el mundo. La plataforma alienta las manifestaciones "para mostrar su indignación por la pérdida de los derechos a manos de la alianza entre los poderes financieros y la clase política".

De Grecia a EEUU...
Los movimientos del 15-M español, su asambleismo y su simbología de ocupar espacios públicos como expresión del terreno perdido ya han inspirado protestas de 'indignados' en países como Grecia, Italia o Israel, y ya más recientemente en EEUU. Precisamente en Nueva York la protesta se ha enconado este viernes con el enfrentamiento entre la Policía y unos 500 'indignados' del movimiento Occupy Wall Street. Era el día señalado para el dejalojo de los ocupantes, que desde hace un mes acampan en un parque privado, pero la empresa renunció finalmente a la intervención y la Policía intervino cuando los manifestantes se dirigían hacia la Bolsa. Al menos hay diez detenidos y se han vivido escenas de violencia.

http://www.youtube.com/watch?v=M-VZG-gyQZM[/youtube]
Vídeo en Youtube con los enfrentamientos de este viernes en Nueva York entre Policía y manifestantes


 

El salto del 15-O: una convocatoria común
Pero este 15-O va más allá del efecto contagio, porque ahora se trata de una ambiciosa convocatoria global para citar a todos los 'indignados' en un mismo día ycon el objetivo común de llamar la atención sobre algo tan básico como que la política debe estar al servicio del ciudadano y la crisis ha puesto en evidencia que no es así. A la hora de explicar esta convocatoria mundial, Paredes comparecía este viernes en Los Desayunos de TVE para insistir en el mensaje de los cuatro poderes contra los que hay que luchar: financiero, político, militar y mediático. Como ejemplo de la falta de representatividad de los políticos apunta a la guerra de Irak con Aznar o los actuales recortes sociales "en contra de la opinión de la mayoría de la población".

"Otras finanzas son posibles"
Desde el mismo espacio, Ruth Martínez, miembro del grupo de Economía de Sol, insistía en que no proponen medidas utópicas sino realizables, como cuando instan a luchar contra los paraísos fiscales "obligando al intercambio de información, ya se propuso en el G-20", o encauzar a los poderes financieros mediante regulación, "separando las actividades comerciales de las especulativas", "con una banca pública", o "exigiendo responsabilidades penales y patrimoniales" a los directivos. "Otras finanzas son posibles", insistió.

http://www.youtube.com/watch?v=4y3X2VFruLM&feature=player_embedded#![/youtube]

 

Malestar con los medios
Martínez también matizó que "el movimiento no es apolítico, es apartidista" ya que considera que los actuales políticos "no representan a quienes les votan sino a los poderes financieros, a las grandes empresas y sobre todo a sus propios intereses". Por su parte y en relación al periodismo, Paredes acusó a los medios de "tergiversar la información" y salió a colación entre otros el ejemplo de Intereconomía, donde según alertó Martínez "se falseó una entrevista" al presentar "a un becario como si estuviera en la acampada de Barcelona" para denigrar al movimiento. Arsenio Escolar, director del diario 20minutos, les aconsejaba que no metieran a todos los medios en el mismo saco.

Le Monde: "Sol, donde todo comenzó"
La convocatoria de este sábado ha suscitado el interés de los medios de refencia de multitud de países, como recoge Radiocable. Le Monde explicaba como en ciudades de todo el mundo y a partir del 15-M se ha recogido "la antorcha de la resistencia ciudadana, se sienten más fuertes y legítimados que nunca". Sobre este sábado, el diario francés apuntaba sobre la manifestación  de Madrid: "el acto finalizará en la Puerta del Sol, donde todo comenzó. Y, fiel a sí mismo, el movimiento organizara en este lugar convertido en simbólico, una asamblea popular. Para hablar sobre el futuro de “indignados”.