Marhuenda y su obsesión con Arriola
La Razón fija su mayor crítica al estadista de Rajoy, Pedro Arriola, la gran obsesión de Marhuenda, al que se dedica todo un editorial y al que se achaca el fracaso electoral en Andalucía. “Demuestra lo errado de la estrategia de Pedro Arriola (…) centrando el mensaje en la mejora de los indicadores económicos y rehuyendo los debates políticos e ideológicos hasta el punto de desdibujar los principios básicos” del PP, afirma el diario.
Nadie tose a Rajoy, pero hay codazos de Aguirre
Marhuenda se dedica a apuntalar al líder popular bajo el titular llamativo “Nadie tose a Rajoy” en una información en la que se explica que “sólo Esperanza Aguirre pidió la dimisión de Moreno”, pero no se atrevió a hacerlo ante la Ejecutiva, sino “en conversaciones de pasillo”. Aguirre, que dio “un codazo a Rajoy”, dice el diario, “sigue metiendo el dedo en el ojo al presidente del Gobierno” en una “estrategia diseñada para salvarse a sí misma y perjudicar al partido”.
La Razón, por otra parte, da los datos del trasvase de votos del PP a Ciudadanos, un 14,8%; el otro 10%, añade, se fue a la abstención.
Tensión en Génova
ABC describe la situación en la cúpula del PP con magistral síntesis en el titular de su portada: “Tensión en Génova”. El diario habla de “preocupación” en la dirección del partido, visibles en los “graves rostros de Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal” durante el comité ejecutivo de este lunes. “Mostraban la dura digestión electoral para el PP de la potencia que empieza a exhibir Ciudadanos”, subraya ABC.
La bofetada y esa maldita España de izquierdas
“La bofetata”, dice uno de sus columnistas destacados, Ignacio Camacho, que advierte de que “la estrategia de Rajoy no ha funcionado en Andalucía, no va a funcionar en las municipales de mayo y no se sabe si funcionará en las generales de noviembre”. En las columnas también Edurne Uriarte, la ex del repudiado ministro de Educación, Ignacio Wert, que se lamenta de que “la sociedad española es sociológicamente de izquierdas”, como si esa fuera la razón para el descalabro del PP.
Aquí de derechas no quiere ser nadie
“Cuando la derecha arregla la gestión, saca a España del abismo inminente, como en este caso, la sociedad española, que es sociológicamente de izquierdas, vuelve a lo suyo, a votar lo que le gusta, a los que le dicen lo que quiere oír”, escribe Uriarte. En España, dice, ni a los periodistas de derechas les gusta admitir que lo son. Esa derecha que se avergüenza de serlo”.
El delfín entre los críticos
El Mundo asegura, por su parte, que “dirigentes del PP critican que Rajoy siga sin admitir errores” y cita a dirigentes regionales, como Alicia Sánchez-Camacho y Alberto Núñez Feijóo, a quien, por cierto, algunos apuntan como futuro sucesor. El periódico que dirige García-Abadillo critica a Rajoy falta de “reflejos” para “admitir los errores propios” y para analizar el auge de Ciudadanos.
