Queda algo más de un mes para unas elecciones autonómicas históricas. Sin embargo, a nivel nacional las cosas están aún más interesantes ya que un nuevo partido entra en la carrera por la presidencia del Gobierno. Sumar y Yolanda Díaz han abierto un cisma entre el electorado y la ministra de Trabajo ha arrancado bajo un proyecto que refleja ilusión. Algo que Unidas Podemos ya no proyecta. Sonrisas frente a caras serias. Esto no va de políticas materiales. Va de sensaciones intangibles y comunicación. De marketing. La política, muchas veces, es abstracta. Otro análisis es la capacidad autodestructiva de la izquierda.

La falta de acuerdo entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias es algo evidente. El gran líder maneja el partido desde las sombras, cual master of puppets. Pero todo el mundo le ve. Y el futuro apunta a que los votantes se encontrarán dos papeletas en los colegios electorales: la de Unidas Podemos y la de Sumar. La guerra entre ambas formaciones será más intensa. Traiciones, mensajes interesados, filtraciones. Una batalla que tratará de mantenerse fuera de los focos. Algo imposible, por cierto. Y la gran derrotada es España. Un Gobierno de la derecha con Vox pare cada vez más verosímil. 

El CIS de esta semana ha evidenciado qué significa para la izquierda la aparición de Sumar. Según los datos de Tezanos, Yolanda Díaz conseguiría el apoyo de un 36% del electorado de Podemos e Izquierda Unida y captaría casi a un 8% de los votantes del PSOE y un 10% de los electores del BNG. También conseguiría adeptos de En Común Podem (27,6%), Compromís (60,95%) y Más País (59,4%). Asimismo, se pasarán a Sumar un 7,2% de los de EH Bildu, un 5% de los de ERC y hasta un 0,8% de los de Ciudadanos. También están en esa tesitura un 5,7% de nuevos votantes y un 3,6% de quienes se abstuvieron en 2019. Es evidente el zarpazo de Sumar.

Por otra parte, la imagen de Yolanda está muy consolidada. Sus éxitos al frente del Ministerio de Trabajo le han encumbrado a ser la líder más valorada por los españoles, tal y como refleja el barómetro del CIS. De hecho, quienes confiesan haber votado a Podemos e IU en 2019 otorgan a Díaz una nota de 7,5, mientras que Ione Belarra e Irene Montero deben conformarse con un 6,10 y un 6,21, respectivamente. Pero más allá de los datos y estadísticas, basta con conversar en círculos de izquierdas para comprobar qué sensaciones extrapolan los diferentes líderes. Cualquiera lo puede comprobar.

Teniendo en cuenta los hechos acontecidos durante la última semana y la irrupción de sumar, las empresas demoscópicas continúan recabando datos sobre el momento actual que viven los partidos y sus posibilidades de cara a unas hipotéticas elecciones generales. Tras el análisis de los estudios emitidos durante la última semana por Hamalgama, CIS, Simple Lógica, Electomanía y ElPlural.com y elaborar un promedio de todos sus datos, llega una nueva edición de la madre de todas las encuestas

Intención de voto

Tal y como refleja el estudio demoscópico de ElPlural.com, Alberto Núñez Feijóo ganaría las elecciones gracias al 29,3% de los votos. Sin embargo, la ultraderecha evita que su ventaja con el PSOE sea demasiado amplia. Vox consigue atar en corto al Partido Popular gracias a un14,1% de los votos. Un hecho que puede suponer un sitio en el Gobierno. Y el terremoto de la izquierda convierte en muy factible el empezar 2024 con Santiago Abascal como vicepresidente del Gobierno.

Por su parte, Pedro Sánchez se haría con el 26,1% de los votos. Un resultado óptimo, teniendo en cuenta la situación que le rodea. Además, el líder socialista consigue estabilizarse tras el éxito cosechado por Juanma Moreno Bonilla en Andalucía. Un resultado que supuso un vuelco en las encuestas. La mayoría absoluta andaluza, aupó a Feijóo al primer puesto y solo a eso debe su buen estado en la demoscopia.

En cuanto a la izquierda más allá del PSOE, Sumar se haría con el 9,5% de los votos y Unidos Podemos, con el 5,8%. Una separación que lastra. Por ejemplo, el último ElectoPanel de Electomanía ha publicado una encuesta en la que se refleja qué pasaría si fueran juntos. Tal y como explican los datos, en ese caso Sumar llegaría al 13,6% y tendrían la friolera de 47 escaños.