El fundador de Podemos, Pablo Iglesias, ha respondido en un artículo escrito para el diario Contexto (Ctxt) a Jordi Évole después de que el presentador le pusiera un whatsapp tras la conversación del informador con Yolanda Díaz, la cual, según el propio Iglesias, “no ha sido la mejor entrevista” de la ministra.

En una premeditada opinión, lamenta que la conversación entre ambos “ha generado mucha tristeza entre militantes y gentes de izquierdas” y que “no sabe muy bien en qué va a ayudar a que Ada Colau revalide la alcaldía o a que la izquierda mantenga la Comunidad Valenciana o a que se pueda frenar a Ayuso en Madrid”. “Me dirás que tú solamente eres el mensajero y que quien habla es Yolanda. Tienes toda la razón, pero los dos sabemos que quien formula las preguntas a veces tiene más poder que quien las responde, aunque el que las responda no tenga su mejor día”, desliza.

Antes de seguir, cabe subrayar que el que fuera portavoz morado explica nada más empezar el texto que no vio la entrevista hasta pasadas la medianoche, cuando le llegó un mensaje del presentador y comenzó a mirar “todos los cortes del programa”. “Aquí va el reporte, amigo Jordi”, continúa la especie de misiva con la que analiza la conversación.

Responde a las críticas de “machismo”

Durante los párrafos expuestos en el mencionado medio, Iglesias toca prácticamente todos los aspectos que aparecieron la pasada noche en La Sexta. En este sentido, también contestó a la confesión esgrimida por Díaz, quien consideraba que tanto él como Pedro Sánchez habían tenido comportamientos machistas en algún momento. Respecto a ésta concretamente, el fundador de Podemos da la razón a la vicepresidenta segunda: “Claro que sí. Muchos hombres de izquierdas tenemos comportamientos machistas y el primer paso para dejar de tenerlos es admitirlo y trabajar para hacernos mejores a nosotros mismos”.

En este apartado, Iglesias asegura estar acostumbrado a llevarse “siempre muchas hostias”, a que le digan “autoritario y machista y que se calle de una vez”. “Aunque duelan, procuro aceptarlas con deportividad y admito que, seguramente, hay mucho de verdad en ellas. Lo que no termino de entender es en qué ayuda todo esto ahora a construir la unidad electoral”.

Díaz y Sumar ‘se ponen de perfil’

Sin embargo, Iglesias no ha dejado pasar la oportunidad de lanzar un dardo, entre otros, a Antonio García Ferreras y, en última instancia, al propio Évole: “No creo que Yolanda dijera nunca en televisión que Ferreras es machista a pesar de las risotadas de señoro que le escuchamos en aquel restaurante con Villarejo y Casals. Y entiendo por qué no lo hace, pero a veces lo más valioso en política no es golpear al que todos golpean, aunque puedas tener razón, sino usar el inmenso poder que da que te escuchen cientos de miles de ciudadanos para criticar a quien nadie se atreve a criticar (…) Sabes que te admiro porque, unas cuantas veces, te has atevido a hacerlo. Lo de ayer seguro que tuvo mucha audiencia, pero echo de menos al Évole que pintaba la ‘z’ en la cara del poder”.

Los nombres a los que Iglesias atiza en estas líneas son, en realidad, los mismos a los que ha estado señalando con el paso de los meses. Y la estrategia contra Díaz, la misma que ha empleado el partido desde la disputa con Sumar: que la persona que Iglesias eligió sucesora se pone de perfil: “Ione Belarra jamás duda en señalar que la clave de las cloacas y de la violencia contra Podemos es mediática y no se corta en poner nombres y apellidos a ese acoso. Ione pronuncia el apellido Ferreras y el apellido Quintana y también pronuncia el apellido Roig. Yolanda y Sumar nunca harían eso y los dos lo sabemos (…) Sé que cada vez que digo que Ferreras es un corrupto, Yolanda y su equipo piensan ‘por qué no se callará’. Les entiendo y les respeto, pero no me voy a callar. No es solo un cuestión ética, creo además que es políticamente imprescindible decir ciertas verdades y romper la autocensura que domina el periodismo y la política”.

Sobre la también ministra de Derechos Sociales y al papel en los medios que lleva a cabo Iglesias desde que abandonara la formación, expone estar cumpliendo “el rol que le pidió su secretaria general, que es la secretaria general de Podemos y que se llama Ione Belarra”. “Me pidió ser un activo mediático del partido, básicamente porque no hay casi nadie que defienda las ideas de Podemos en las televisión y en las radios”, apunta antes de añadir que a él “no le dejan salir en ninguna tele estatal”, sino que solo aparece en TVE, RC1, y en la Ser los lunes por la noche y que “lo de Canal Red y La Base es hermoso y le pone, pero es un espacio muy modesto”. “Sé que mucha gente quiere que me calle, empezando por muchos compañeros de Sumar (…) Hay gente que se dedica a la comunicación que dice que ser apartidista es un valor periodístico. Les respeto y entiendo, pero yo tengo debilidad por los partisanos que toman partido hasta mancharse bien manchados, como escribía Gabriel Celaya”, acentúa.

Unidad pese a las acusaciones

Pese a todo, Iglesias defiende -en la línea que lo había hecho durante la Fiesta de la Primavera de Podemos- la necesidad de que las dos marcas vayan juntas a las elecciones. “Aunque la entrevista aleje aún más a Yolanda y a Sumar de Podemos, creo que la ley electoral y la necesidad de que no caigan los gobiernos progresistas son razones obvias para ir juntos a las elecciones”.

Ahora bien, puntualiza que Sumar “debe dejar de pretender integrar a Podemos en su plataforma, del mismo modo que Podemos nunca pretendió integrar a otros partidos”. Y se reafirma: “Si algo me confirma la entrevista de ayer es que Podemos es más necesario que nunca. La izquierda que representa Sumar es legítima y necesaria, pero creo que sin lo que representa Podemos, tanto electoral como ideológicamente, será imposible seguir avanzando. Creo que ambos espacios deben caminar juntos electoralmente, pero sin negar que son diferentes. Ayer se vio que no son lo mismo”.