Estamos a dos semanas de la celebración de las elecciones en Galicia y la izquierda mantiene la esperanza para arrebatar la mayoría absoluta al PP tras un régimen de cuatro mayorías absolutas seguidas. Sin embargo, hay elementos de la política nacional que no se pueden obviar. En clave gallega, la ley de amnistía no ayuda a las posibilidades de la izquierda. La negociación con el independentismo se produce en un momento delicado y podría repercutir en la intención de voto de los gallegos.

Es importante considerar que la plausible amnistía de los líderes independentistas catalanes es un tema altamente sensible en la política española, ya que la cuestión de la independencia de Cataluña ha generado tensiones significativas en los últimos años. Y ciudadanos de otras regiones pueden sentirse agraviados ante lo que intuyen como el privilegio de unos pocos.

Con este contexto, los grandes partidos han ido perfeccionando sus estrategias de manera constante de cara a los comicios gallegos. El reciente rechazo de Junts en el Congreso de los Diputados a una ley que les beneficia ha alterado el calendario y ha añadido nuevas páginas al enfoque, no solo de la izquierda sino también del Partido Popular. Después de la decepción del 23J, en la sede de Génova moderan su optimismo y adoptan una postura más cautelosa respecto a las expectativas electorales en Galicia, a pesar de que las encuestas les sugieran la posibilidad de volver a obtener una mayoría absoluta.

Se mantienen en alerta, conscientes de la necesidad de construir su estrategia en torno a cimientos de índole nacional. En otras palabras, buscan capitalizar el malestar social generado por los acuerdos del Gobierno central con el independentismo. En este contexto, la prudencia es esencial para asegurar una dirección sólida en medio de las aguas políticas turbulentas. Sin embargo, Alberto Núñez Feijóo ya se ha encargado de enturbiar el ambiente: “La humillación es constante, cada día, cada socio, cada votación es un calvario”, ha declarado recientemente y olvidando que la verdadera humillación se la dieron al Gobierno de Mariano Rajoy con el intento de golpe de Estado en 2017.

Por su parte, los socialistas están trazando una estrategia para mitigar daños, centrándose en desplazar la discusión sobre la amnistía y destacando en su lugar una serie de iniciativas sociales promovidas desde la Moncloa. Bajo este clima, el PSOE reforzará esta narrativa basada en la extensa legislación impulsada por el Gobierno para proteger a las clases medias y populares. La economía, el salario mínimo interprofesional, los máximos en empleo y otros hechos concretos se presentarán como contrapartida al "ruido" y la inacción del PP de Feijóo y Rueda. El objetivo es movilizar al electorado de izquierdas gallego, ya que es aquí donde radican las posibilidades de éxito para los socialistas en las urnas. De hecho, estarían dispuestos a considerar de forma positiva una posible victoria del PP sin alcanzar la mayoría absoluta como satisfactoria.  En el ámbito de ponderar las políticas sociales, el candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, se ha comprometido este viernes a completar la educación gratuita a todos los niveles, con la incorporación de la primera matrícula de los másteres y de las asignaturas de grado.

Teniendo en cuenta los sucesos acontecidos en los últimos días, las empresas demoscópicas han continuado publicando datos sobre en qué estados se encuentran los principales partidos políticos. Después de revisar los estudios de la última semana llevados a cabo por Electomanía y ElPlural.com, y realizar un promedio de sus resultados, este sábado publicamos una nueva edición de la madre de todas las encuestas. Cabe destacar que las grandes encuestadoras han centrado sus análisis en clave gallega. Este lunes, ElPlural.com publica en exclusiva una nueva encuesta sobre la situación de los grandes partidos de cara a las elecciones gallegas del 18 de febrero.

Intención de voto

Tal y como refleja el estudio de ElPlural.com, Alberto Núñez Feijóo ganaría las elecciones gracias al 35,5% de los votos mientras que Pedro Sánchez estaría en el 31,5% de los mismos. A pesar de lo sucedido con el independentismo y las dificultades con las que debe lidiar el actual acuerdo de Gobierno, los socialistas no salen perjudicados de la presión ejercida por la fachosfera, término utilizado por el presidente del Gobierno para incluir al sistema político y periodístico que ataca al Ejecutivo de forma diaria. Ante estos datos, cabe destacar que tanto el PP como el PSOE experimentan una mínima bajada en la intención de voto en los últimos siete días.

Finalmente, Vox estaría perdería apoyos y se quedaría en el 9,5% de los votos mientras que Sumar se mantiene en el 10%.