Cada día que pasa, Madrid nos depara una nueva sorpresa. A la llegada de Edmundo Bal y Pablo Iglesias a la contienda regional, esta semana se ha hecho oficial el fichaje de Toni Cantó para el equipo de Isabel Díaz Ayuso. Aunque e un principio existía un problema burocrático debido a no estar claro cuál es su lugar de residencia, este viernes se ha confirmado que el valenciano irá de número cinco en la lista electoral. 

Sobre este fichaje merece la pena destacar el cambio que ha experimentado Cantó en apenas unas semanas. Tras tildar al PP como una "máquina de corrupción", el valenciano hizo galas de sus dotes actorales y aclaró recientemente que su nuevo partido ya no era un partido corrupto. Nada como un buen guión y una buena interpretación para parecer creíble ante la opinión pública. 

Cambiado de lado, Ángel Gabilondo ha querido alejarse de Pablo Iglesias para internar atraer al voto huérfano que deja Cs. “Con este Iglesias, no”, ha llegado a decir el candidato socialista. Inteligentemente, Iglesias ha evitado confrontar con el candidato socialista: "No voy a tener una palabra mala contra fuerzas progresistas", declaró tajante el expresidente del Gobierno. Por su parte, Íñigo Errejón ha asegurado este lunes que su formación hablará "con todos" los que hagan posible "un futuro mejor para Madrid" y que, en este sentido, actuará "sin vetos ni líneas rojas". "Nosotros y nosotras ni vetos ni líneas rojas: un futuro mejor para Madrid, más justo, más verde y más feminista. Y para ello hablar con todos los posibles", reflejó.

Sea como sea y sin importar cómo de buena sea la relación entre los candidatos, todos saben perfectamente que solo unidos pueden echar a la derecha del Ejecutivo madrileño. 

Sea como sea, la campaña electoral se entrevé apasionante y cada día trae nuevas novedades a una actualidad política más parecida a veces a una serie de Aaron Sorkin que a la mera realidad. Ante un momento tan efervescente, las empresas demoscópicas siguen publicando el estado del votante madrileño y ya se empiezan a ver los primeros cambios respecto a las elecciones de 2019. Tras el análisis de los elementos de la última semana de Electomanía, Invymark, NC Report, Hamalgama y ElPlural.com y elaborar un promedio de todos sus datos, llega una nueva edición de la madre de todas las encuestas en Madrid.

Intención de voto

Todo lo sucedido en el último año ha provocado un cambio radical en la intención de voto del pueblo madrileño. Si en mayo de 2019 Ángel Gabilondo fue el líder más votado con el 27,3% de los votos, en la actualidad Isabel Díaz Ayuso sería quien ganaría las elecciones con un contundente 39,7%. A pesar del ascenso de la líder conservadora, el socialista todavía lograría conservar el 26,2% de los votos. Sin embargo, los dos años de Ayuso en el poder han provocado que pueda conseguir casi el doble de votos.

A continuación, el resultado de Edmundo Bal sería dramático y evidenciaría la situación de crisis que vive Ciudadanos. Los datos reflejan que Cs pasaría del 19,4% de los votos a un 4,5%, quedándose sin representación en la Asamblea de Madrid. Por su parte, la ultraderecha confirma su buena situación y Rocío Monasterio pasaría de hacer un 8,8% al 9,7% que podría ser clave para dar la mayoría a Ayuso.

En cuanto a la izquierda, confirmada hace días su división, la noticia más importante es la llegada de Pablo Iglesias a la carrera madrileña y el expresidente rondaría el 8% de los votos. Un resultado pasable teniendo en cuenta que antes de su llegada se situaba a Podemos fuera de la Asamblea. En cuanto a Mónica García, la candidata de Más Madrid empeoraría ligeramente el resultado de Íñigo Errejón en 2019 y conseguiría en la actualidad el 10,1% de los votos.

Escaños

Respecto al reparto de escaños, cabe destacar que la victoria de Ayuso se traduciría en 56-57 escaños para el Partido Popular. Un gran resultado respecto a 2019 cuando los populares de Madrid consiguieron 30 asientos en la Asamblea. Teniendo en cuenta que la mayoría absoluta está en 69 escaños, los 13-14 que conseguiría Vox serían suficientes para garantizar una nueva presidencia de Ayuso. Por tanto, el PP se serviría de la ultraderecha para renovar el poder por dos años. Además, Cs, tras no alcanzar el 5% se quedaría sin representación en la Asamblea madrileña. 

En cuanto a la izquierda, el PSM conseguiría 37-38 escaños, Más Madrid 14-15 y Podemos 11-12.