De idolatrarle y considerarle el salvador de una derecha carente de la identidad y cohesión que siempre le han caracterizado, a demonizarlo y ubicarlo a la altura del betún. Ese es el camino que ha tenido Pablo Casado con Jiménez Losantos. En su columna de Libertad Digital, el periodista critica el cambio de “una estrella rutilante” que se dirige hacia el más oscuro de los abismos.
Pablo Casado ha sido el preferiti de Jiménez Losantos, como también lo fue en su día Albert Rivera y actualmente lo es el líder ultraderechista Santiago Abascal. Pero hubo un tiempo en el que la relación entre el líder del PP y el columnista gozaba de una salud envidiable. Un idilio cuyos cimientos se antojaban férreos e indestructibles, pero la construcción resultó más endeble de lo que la ‘pareja’ hizo creer.
La ruptura
En su espacio en su medio de comunicación, Losantos se formula la siguiente pregunta: “¿Qué ha llevado a Pablo Casado a suicidarse con el veneno de Rajoy?”. Apareció en escena el siempre repudiado por el periodista, Mariano Rajoy, sobre el que descarga todas las iras porque le considera el culpable de todas las enfermedades que sufre el PP en la actualidad.
Losantos reconoce que el plan de regeneración del PP de Casado, abandonando la doctrina Rajoy y buscando un “aznarismo mitificado” era más que bueno. Y este desamor viene dado por el “siniestro pacto de Catalá y Delgadejo”, o lo que es lo mismo entre “Casado y Falconetti”. Y es que para el periodista es una aberración que Casado le haya entregado la mayoría del CGPJ a la “Izquierda social-comunista”. Además, critica que el Supremo se convertirá en un “soviet judicial”.
Voto de castigo
Sostiene que este pacto se basa en un intercambio para que el presidente del Supremo “les ayude en casos de corrupción en caso de que lleguen”. “¿Cómo puede ser tan imbécil uno del PP para pensar que la izquierda les va a perdonar algo?”, pregunta Losantos que inmediatamente comienza a hacer campaña por su nuevo ídolo político. Un nuevo bandazo para el columnista.
De hecho, Losantos ha pedido a muchos viejos votantes del PP que “no lo hagan”. Y es que el futuro de la Derecha pasa por el partido que ha irrumpido con fuerza en el escenario político. El periodista exige el voto a Vox como castigo para el Partido Popular. El periodista explica que “millones de votantes” quieren derrotar al “Golpe de Estado” y al “infame Gobierno Falconetti”.
Esgrime que hay una “indignación” visible en el votante de “centro-derecha y de la izquierda nacional” a los que Casado ha tirado por la borda. Todo por el pacto con el PSOE sobre el CGPJ. Considera que hay tiempo para “más humillaciones “ a un partido que considera ha jugado con aquellos que confiaron en él.
