Francisco Camps (1d) en el desayuno informativo protagonizado por el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. NUEVA ECONOMÍA FORUM



Francisco Camps, el presidente de la Comunidad Valenciana que se tuvo que sentar en el banquillo por unos trajes, el que ordenó que Canal Nou no informara del accidente de metro más grave de la historia en Europa, el que según su ex consejera Milagrosa Martínez todo lo que se adjudicaba a las empresas de la trama Gürtel era por orden directa de él, ha reaparecido en la escena pública, concretamente en un acto del PP valenciano. Mantuvo su escaño en las Cortes valencianas hasta las pasadas municipales y autonómicas, pero casi siempre solo y repudiado por los suyos. Ahora la nueva presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, parece dispuesta a contar con él, o al menos con su presencia.

En una conferencia de Cañizares
Camps, ferviente católico y cercano al Opus Dei, reapareció tras varios meses desaparecido de cualquier tipo de acto público en la conferencia que ofreció el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, organizada por el Fórum Europa Tribuna Mediterránea. Hasta ahora Camps ni siquiera asistió a los actos oficiales del día de la Comunitat Valenciana el pasado 9 de octubre y se ha limitado a asistir a las reuniones del Consell Jurídic Consultiu, institución de la que es miembro vitalicio al haberse acogido al estatuto de ex presidentes.

El día que se debate retirar privilegios a ex presidentes
Su reaparición se produce justo el día en que el pleno de las Corts debate sobre la posible eliminación de los privilegios de los ex mandatarios. El tripartito quiere introducir una causa de indignidad para poder retirar privilegios a políticos salpicados por casos de corrupción. Camps es uno de los que están en el punto de mira, dado que no solo fue el primer presidente de la Generalitat en tener que sentarse en el banquillo de los acusados (fue declarado inocente), sino que fue citado a declarar como testigo en el caso Nóos y ha sido imputado por la Fiscalía Anticorrupción por la gestión y los contratos millonarios de la Fórmula 1.

Sentado en la mesa del PP
Camps pasó de escuchar como Rajoy decía en la Plaza de Toros de Valencia lo de "a tu lado, delante o detrás de ti" a ser un repudiado por su propio partido. Desde su dimisión como Presidente aunque proclamándose inocente, se convirtió en un apestado y por eso sus apariciones públicas se limitaron a acudir a actos de personajes con los que tiene vínculos de amistad, como por ejemplo un homenaje al torero Enrique Ponce o la conferencia de hoy de Cañizares. El único acto oficial al que acudió fue el pasado mes de junio, a la toma de posesión de Ximo Puig, la primera ocasión en la que ejerció  de ex presidente junto a Zaplana o Lerma.

Solo faltaba verle compartir acto y mesa con dirigentes de su partido, lo que ha ocurrido hoy dado que compartió mesa con los actuales dirigentes del PP valenciano, Isabel Bonig, Vicente Vetarte o Alejandro Font de Mora.