Los candidatos del PP a las alcaldías de los diferentes pueblos de la Comunidad Valenciana no dejan de generar titulares. ElPlural.com publicaba en exclusiva que el candidato a la alcaldía de Orihuela, José Vegara, no solo está procesado, sino que la Fiscalía le pide 7 años de cárcel, ahora hay otro alcaldable que ha saltado a la palestra por motivos ajenos a su programa electoral. Se trata del candidato en Burjassot (Valencia), José María Caballero, quien no solo se hace fotografías con el muñeco de cera del dictador Francisco Franco muerto de la risa con el pulgar en señal de ‘ok’, sino que, además, ha metido en la lista a su mujer, su hija, su cuñada y a dos cuñados.

José María Caballero ha comenzado su periplo político con muy mal pie. Pues al cabreo de la gente de su partido por una lista llena de familiares y amigos, hay que sumar una fotografía nada afortunada que ha circulado como la pólvora por este municipio del cinturón de Valencia.

En ella se puede ver al candidato junto a una figura de Franco, que está sentado en una silla, con el pulgar en alto y riéndose. Una instantánea que recuerda a las tan criticadas de gente en las vías de entrada al campo de concentración de Auschwitz​ riéndose o haciendo el símbolo de la victoria. La gente de Burjassot no entiende hacerse fotografías junto al dictador, pero mucho menos hacerlo muerto de la risa y con el pulgar hacia arriba.

Candidato del PP en Burjassot

Todo queda en familia

A la fotografía, además hay que sumar el tema de la lista electoral. Tal y como ha podido comprobar este periódico, Caballero ha puesto a su mujer, María José Ruíz, como número 9; a su hija Zaira en el número 14; su cuñada y hermana de su mujer, Lucía Ruíz, en el puesto 16; y sus cuñados David Navarro y Francisco Ruíz van cerrando la lista en los número 18 y 20.

José María Caballero, no es el único que ha elevado el nepotismo a la categoría de arte, pues su número 2, Cristina Subiela, ha colado en las listas a su marido, Maximiliano Fernández, en el puesto 13 de la lista electoral, y a su sobrino Vicente Vila Subiela en el 15. Según fuentes cercanas al PP de Burjassot, tanto José María Caballero como Cristina Subiela han sido impuesto por el aparato del partido sin contar con los afiliados del municipio.

Pero el nepotismo de Caballero va mucho más allá de su familia. En la lista electoral, adelantada por Esdiario, hay hasta cuatro nombres de personas que son amigos y falleros de la falla a la que pertenece el candidato, la falla Pi i Margall de Burjassot.

Más líos

Los líos con los candidatos a las alcaldías siguen sin cesar. A la lista de familiares y amigos de Caballero hay que sumar que el alcaldable a La Nucía (Alicante), Bernabé Cano, ha sido denunciado por, presuntamente, agredir a un menor de edad al que habría propinado una colleja y un tortazo, y al que le habría dicho lindezas como: “Por respeto a los policías que hay no os pego una paliza y os entierro en un bancal, me he quedado con vuestras caras”.

Tampoco ha sido plato de gusto en Génova 13 enterarse de que su candidato en Orihuela, José Vegara, se enfrenta a siete años de cárcel y una multa de más de un millón de euros por responsabilidad civil como presunto autor de dos delitos contra la Hacienda Pública, uno de fraude de IVA (3 años) y otro de fraude del impuesto de sociedades (4 años).

Según el fiscal, Vegara, “los acusados, en su condición de miembros del consejo administración de la mercantil, previamente concertados y conjuntamente, movidos por la común intención de ocasionar un perjuicio patrimonial a la Hacienda Púbica, urdieron y orquestaron un ilícito plan con la afinidad de, a través de un contrato de compraventa de agendas publicitarias en el que conseguirían un precio mendaz y sobreincrementado mendaz y artificiosamente y que no se correspondía con el precio rea, habitual y auténtico de tales bienes en el mercado y, fundamentalmente, a través de la expedición de diferentes facturas que recogieron dichos precios mendaces, crear en beneficio y en favor de la estación de la ITV, para el ejercicio económico de 2005, unos gastos deducibles -impuesto de sociedades-, y unas cuotas de IVA soportado - impuesto de IVA- ficticios y falaces, que disminuyeran considerable e ilícitamente los beneficios económicos de la mercantil durante ese ejercicio y la base imponible de los tributos, para así de ese modo minorar fraudulenta e indebidamente las cuotas tributarias  que la ITV debía ingresar en Hacienda en concepto de los dos impuestos bajo investigación”.