Escena difícil de creer en Marbella. Pilar Pedrezuela, una líder de asociaciones vecinales que reconoció abiertamente ser racista, ha sido nombrada redactora del programa electoral del Partido Popular de Marbella.
En un Consejo de Participación Ciudadana celebrado hace unos cinco años, Pedrezuela se encontraba hablando de las personas sin hogar y las prestaciones de las que disfrutaban cuando, de repente, el tema cambió y pronunció una frase para el olvido. "Únicamente era decirle que me parece bien que se aplique este programa que se está exponiendo, porque hasta hace una temporada en Marbella, lo unico que existía para los sin techo era el servicio de duchas, nada más", comenzaba Pedrezuela, en referencia a una iniciativa municipal que introducía a las personas sin hogar en un programa que les facilitaba encontrar un hogar temporal y un empleo.
"Y yo entiendo que no puede ser una cosa permanente que se queden ahí a vivir para toda la vida, pero para una temporada en la que les ayude a tener una estabilidad y buscar un trabajo, que entren antes que los moros... soy racista, lo reconozco. Antes van los nuestros", pronunció sin tapujos. Ahora, Pedrezuela ha sido nombrada como parte del equipo redactor del programa electoral del PP en la localidad malagueña.
Comentario racista sin perdón ni explicaciones
Ante este comentario fuera de lugar, ni la propia Pedrezuela ni la alcaldesa de Marbella por el PP, Ángeles Muñoz, han pedido disculpas ni se han retractado hasta la fecha. Aunque la responsable de estas declaraciones sea Pedrezuela, esta es una polémica más que se suma a la ya pesada mochila de la primera edila marbellí y que se agrava con su participación en el comité redactor.
A las diferentes exclusivas que ha ido sacando ElPlural.com se ha sumado esta semana la presunta negativa de la responsable de la ciudad malagueña a demoler un edificio ilegal de la época de Jesús Gil. Según adelantó elDiario.es, la edil alcaldesa se habría saltado una sentencia, dictada en 2009, que obliga a su ayuntamiento a restablecer la legalidad urbanística tumbando uno de los edificios ilegales que se levantaron entonces.
La investigación se encuentra en estos momentos en la Fiscalía del Tribunal Supremo, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le impusiera una multa de 1.000 euros y derivara la investigación al otro órgano, habida cuenta de que Muñoz continúa siendo senadora y, en consecuencia, aforada. “Tras el estudio de la numerosa documentación remitida, que dio lugar a la incoación de las presentes Diligencias de Investigación, ha podido concretarse los hechos denunciados, que ciertamente podrían ser constitutivos de delito del art. 410 o 556 ambos del CP, al parecer, cometidos por la Alcaldesa-Presidenta del Ayuntamiento de Marbella, en el ejercicio de sus funciones como tal”, subraya el escrito.
Patrimonio millonario
Por otra parte, Ángeles Muñoz ha comunicado este miércoles al Senado que “no hay absolutamente ninguna irregularidad” en su patrimonio de 12 millones de euros y que tiene “todo” declarado a Hacienda. En estos términos se ha pronunciado la alcaldesa de Marbella con motivo de la investigación que se está llevando a cabo en la Cámara Alta.
Tal y como ha defendió, actualizó su declaración de bienes una vez se inició la legislatura por una “donación de acciones” de parte de su difunto marido, Lars Gunnar Broberg, en verano de 2020 debido a una “situación familiar de enfermedad grave”. En el escrito, con fecha del pasado 29 de marzo, la regidora andaluza remita a la Comisión de Incompatibilidades de la Cámara Alta esta postura.
Cabe recordar que la petición de apertura de la investigación sobre el patrimonio de la senadora del PP fue iniciativa del PSOE, y todo ello después de que Muñoz actualizase su declaración de bienes para incluir la adquisición del 100% de una sociedad y una mansión de lujo ubicada en Suecia, el país natal de su marido fallecido e hijastro.
En concreto, el PSOE sostiene que la alcaldesa admitió haber ampliado su capital en una sociedad vinculada con el paraíso fiscal de Gibraltar y terminó declarando que una vivienda de 560 metros cuadrados en Suecia era de su propiedad. En su nueva declaración, también reconoció --según este partido-- que incrementó hasta el 100% su participación en otros bienes inmuebles, hecho que hasta entonces "había ocultado en sus declaraciones presentadas ante la Cámara".
