Las prácticas abusivas de las aerolíneas, principalmente las de bajo coste, son una tónica habitual que ya no sorprende casi ningún viajero, si bien esto no las convierte en menos ilegales. Estos procederes que día a día se replican en los aeropuertos, vulnerando la legislación española y europea, se encuentran ahora con una mayor persecución en España. De la mano de Pablo Bustinduy, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha abierto un nuevo expediente a una compañía de las denominadas low cost por cobrar el equipaje de mano.

Y ya van seis, pero las aerolíneas no rectifican y mantienen sus cobros abusivos. Los anteriores expedientes se zanjaron con multas por valor de 179 millones de euros, siendo la más alta la que recibió Ryanair (107.775.777). “Como ocurrió en estos cinco expedientes anteriores, este nuevo procedimiento se abre por prácticas que podrían ser consideradas como abusivas en base al artículo 47.1 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios”, explica el Ministerio en un comunicado, anticipando cuál podría ser el resultado de este expediente.

Las vulneraciones señaladas en este caso son la exigencia de pago de suplemento por el transporte del equipaje de mano en cabina, el sobrecoste en el precio del billete por la reserva de asientos contiguos en el caso de menores o personas dependientes y sus acompañantes y las omisiones engañosas de información y falta de claridad en los precios publicados tanto en su propia web como de terceros, dificultando así la comparabilidad de ofertas de precios a las personas consumidoras y viciando su toma de decisión.

Multas pioneras y millonarias

En estos momentos, no ha trascendido el nombre de la aerolínea señalada o si es una reicidente, pero como ocurriera con las otras cinco (Ryanair, Vueling, Easyjet, Norgewian y Volotea), se enfrenta a multas millonarias. Estas pueden ascender a entre 10.001 y 100.000 euros o hasta entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido, en el caso de ser infracciones graves; o hasta el intervalo de 100.001 y 1.000.000 de euros e igualmente hasta entre seis y ocho veces el beneficio ilícito obtenido, en el caso de las muy graves.

Cabe destacar que en la anterior ocasión ninguna multa fue inferior al millón de euros y tres de ellas superaron las decenas de millones, cuantías huyen de la insignificancia de otras multas del estilo, que permiten a las infractoras seguir actuando igual. El Gobierno español es pionero en Europa a la hora de establecer estas sanciones y, después de abrir la veda en noviembre de 2024, Bustinduy no parece querer parar hasta frenar estas prácticas.

Estas sanciones, actualmente recurridas ante la justicia por parte de las aerolíneas, incluyen, además, la prohibición expresa de continuar con las prácticas sancionadas, aunque muchas de ellas no están atendiendo a este mandato. No obstante, esta pugna ha dejado de ser una lucha de Bustinduy y se ha extendido a Europa. Hace poco más de una semana, 16 asociaciones de consumidores de 12 países de la Unión Europea (UE), incluido España, presentaron denuncias contra siete aerolíneas por cobrar tasas indebidas en el equipaje de mano ante sus respectivas autoridades de Consumo.

“Esta acción conjunta”, presumen desde Consumo, “se llevó a cabo tomando como ejemplo las sanciones que impuso en España el Ministerio liderado por Bustinduy y se completaron, en paralelo, con una denuncia presentada ante la Comisión Europea por BEUC (la Organización Europea de Consumidores) para que las autoridades comunitarias investiguen estas posibles prácticas comerciales abusivas que se están llevando a cabo en toda la Unión Europea”. La BEUC, que representa a 44 asociaciones de consumidores de 31 países europeos, ha dejado constancia de esta denuncia en la Red CPC, expandiendo y elevando una lucha contra las gigantescas e incumplidoras aerolíneas.

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