Desokupa, empresa que acumula múltiples denuncias por coacción, amenazas y organización criminal, ha vuelto a copar la actualidad de la mano de su líder que, más allá de protagonizar una vergonzosa lona electoral en la calle Atocha, ha anunciado que piensa ser “uno de los cabecillas del ejército de la calle” si las urnas no dan el resultado que la organización ultraderechista, que cuenta con condenados entre sus filas, espera.

“Espero que las urnas echen a estos tíos de por vida (Pedro Sánchez y el Gobierno de coalición), le demos armas a nuestro ejército y a nuestra policía y se cierren las fronteras de una puta vez, que es lo que tiene que pasar aquí”, ha pedido Daniel Esteve, líder de Desokupa, advirtiendo de que “si no, nos veremos en la calle, pero yo no pondré una velita. Si vienes a por mí, yo iré a por ti”.

Que me den el Ministerio del Interior [...] Te limpio España en tres días y me sobran dos

El exportero de discoteca ha relatado cómo procederá: “Y os digo una cosa, no voy a salir con un palo. Si tengo que morir, moriré en la calle defendiendo mi país y a mi familia. Esto de que luchemos poniendo una velita, una foto o un estado de WhatsApp, conmigo no va”. “A mí esto, aquí, me costará la vida, os lo digo”, ha apuntado también, refiriéndose a la posibilidad de que pudiese haber protestas en las calles como las que están teniendo lugar en Francia.

Pide el Ministerio de Interior

Esteve no se corta a la hora de reconocer su posicionamiento contrario a los Derechos Humanos y a toda legalidad. No obstante, se ve capacitado para ostentar el Ministerio del Interior y arrasar con todo lo diferente a él. “Que me den el Ministerio del Interior que Bukele a mi lado va a ser papá pitufo”, ha espetado. Nayib Bukele, presidente de El Salvador al que hace referencia, es conocido por su polémica política carcelaria contra las bandas organizadas, totalmente contraria a los Derechos Humanos; por haber establecido el Bitcoin como moneda oficial junto con el dólar, o por presentarse nuevamente a las elecciones aun siendo inconstitucional.

Te limpio España en tres días y me sobran dos”, asegura el cabecilla de Desokupa. Experto en artes marciales y guardaespaldas de famosas personalidades, asegura anteponer su país, pero lo cierto es que detrás de su empresa no hay más que negocio. Sus principales clientes son inmobiliarias y grandes inversores y por menos de 3.000 euros no actúan. “Vimos que había un negocio”, reconocía Esteve en una antigua entrevista. Dos detenciones y anuncios en una web contra morosos que explicitaban que la manera de pago tenía que ser “sin factura y con dinero B” son algunos de los méritos de este antiguo portero de discoteca con visión de negocio.

“Tiro piedras contra mi propio tejado porque, si entra Vox y PP, lo mío se puede acabar”, reconoce el vínculo. “¿Qué empresario has visto tú que promueva algo que pueda acabar con su propio negocio?”, asegura. Sobre lo que sucederá con él y su equipo de producirse todo según espera, traslada que “me buscaré la vida, a mis chicos y yo trabajo no nos va a faltar”, deja caer.  

Colaboración con la policía

Esteve no solo defiende la legalidad de su empresa, a pesar de las múltiples denuncias recibidas y del evidente sobrepaso constante de límites legales que su empresa realiza. Además, asegura contar con la recomendación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. “Desde que empezamos en 2016 hemos llevado a cabo más de 7.000 desokupaciones con éxito. Somos la única empresa del sector recomendada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”, refleja en su propia página web.

“Desokupa media entre propietario y ocupantes, esto se realiza hablando, sin ningún tipo de violencia y con la presencia de un abogado que está presente en todas las negociaciones para garantizar que no se infringe la ley”, aseguran, a pesar de que centenares de vídeos y víctimas apuntan lo contrario.

Las empresas como Desokupa son un problema democrático grave, son el germen de un comando parapolicial”, advirtió Ione Belarra, líder de Podemos, en mayo y así lo ha confirmado el cabecilla. La ministra de Derechos Sociales asqueó la existencia de “gente que se lucra extendiendo el odio al vulnerable y la aporofobia”. Los morados propusieron “perseguir a esa gentuza que se lucra persiguiendo a los vulnerables”, pero el adelanto electoral lo dinamitó todo y “esa gentuza” ahora campa a sus anchas, poniendo lonas e intentando interceder en las elecciones generales. “Buenas noches y viva España”, se despedía el jefe de Desokupa en el vídeo en el que advertía lo que pasará si no ganan.