Mucho diálogo. Pocos avances. Este es el punto en el que se encuentra actualmente la Ley de Vivienda, que sigue en plenas negociaciones entre los partidos del Gobierno y los socios mientras el contador del plazo que se han dado ambas partes empieza a llegar a su fin. El PSOE y Unidas Podemos junto a los aliados habituales de la legislatura se emplazaron a después del parón por la Semana Santa -es decir, a estos días- a reactivar los diálogos para cerrar un texto común con el objetivo de tener una norma histórica que pudiera ver la luz antes de la cita electoral del próximo 28 de mayo. Pero esto, de momento, no parece ser así. Este martes, las formaciones de la coalición han insistido en su "buena voluntad" y en la "necesidad" de llegar a un pacto pero han confirmado que no se han producido "novedades" en las últimas horas.

Negociaciones estancadas

La Ley de Vivienda no avanza, ya no solo en el fondo, sino sobre todo en la forma. El escollo del tope a los alquileres sigue bloqueando el pistoletazo de salida parlamentario a una norma que todas las partes implicadas -véase los partidos del Ejecutivo y los aliados- señalan como fundamental para el devenir de la sociedad. Sin embargo, los socios siguen insistiendo en poner en primer lugar el buen hacer de los grupos en el marco del diálogo así como su voluntad para llegar a un texto común, aunque no se han producido ningún tipo de avance nuevo. Eso sí, todas las partes reiteran el hito que han sido las mejoras que ya han acordado en el seno de la mesa redonda en torno a esta materia, encallada desde hace un año. 

En este contexto, el PSOE pone el foco en el "arduo trabajo" que está suponiendo redactar el proyecto de ley por el derecho a una vivienda digna con los principales apoyos de la investidura de Pedro Sánchez. Así lo ha vuelto a afirmar este martes el grupo parlamentario socialista, en concreto su secretaria general, Isaura Leal, quien ha apelado a la "voluntad" tanto del Gobierno como de los socios para "aprobar por primera vez" una norma de estas características. "Hemos trabajado durante meses y el resultado ha sido un importante avance en relación a las cientos de enmiendas presentadas. Muchas de ellas hay un importante nivel de acuerdo", ha sostenido en la rueda de prensa tras la junta de portavoces.

Sin embargo, no hay una fecha concreta en el punto de mira para que la iniciativa vea la luz. "Esperamos seguir avanzando para que se nos permita su aprobación en las próximas semanas o meses, pero siempre en esta legislatura", ha sostenido Leal, poniendo en entredicho que esta legislación pueda salir adelante de aquí a las elecciones autonómicas y municipales. Con todo, fuentes socialistas han apuntado a la necesidad de regular este asunto a la luz de los resultados de las encuestas que esta semana se han publicado sobre las preocupaciones de los españoles, donde la vivienda se ha colocado en el primer puesto, sobre todo para aquellos que están en alquiler. Por eso, las mismas voces sí han deslizado que el objetivo prioritario del PSOE es sacar la norma antes del 28 de mayo.

UP urge al PSOE

Mientras, la presión de los morados aumenta. Este lunes, Unidas Podemos ha vuelto a reiterar la necesidad de llegar a un acuerdo cuanto antes para que la ley pueda salir adelante en el Congreso. En rueda de prensa de partido, su coportavoz, Pablo Fernández, ha urgido al PSOE a dar un paso adelante en la norma, que ha considerado está ya "muy cerca". Al mismo tiempo, el dirigente ha supeditado la supervivencia de la coalición a la aprobación de esta norma tanto en las elecciones generales como en las autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. "Si el PSOE piensa que es posible seguir gobernando otros cuatro años sin intervenir el mercado de la vivienda estaría muy alejado de la realidad", ha sostenido.

Un mensaje que este martes han vuelto a trasladar los morados desde la sala de prensa del Congreso antes de la junta de portavoces. El diputado morado y secretario tercero de la Mesa, Javier Sánchez, ha admitido que actualmente "no hay novedades" en cuanto a las negociaciones al tiempo que ha insistido en el "carácter urgente de la ley". "Pedimos al socio que se atreva con las medidas más valientes de esta norma para limitar los precios para las zonas tensionadas, como Madrid y otras regiones. Se ha avanzado mucho pero quedan los principales flecos todavía por cerrar", ha manifestado. Más incisivos han sido otras fuentes de la formación, que han confirmado que la situación esta complicada y podría hacer caer esta norma o, al menos, que no llegue antes de la celebración de la primera cita con las urnas.

Estas voces sí reconocen acercamientos "informales" con los socios mayoritarios en las últimas horas así como que no existen posiciones tan alejadas al respecto, por lo que confían en que se desencalle la situación y puedan sacar adelante la Ley de Vivienda. Sin embargo, vuelven a apuntar a algunas "reticencias" por parte de fuerzas socialistas -que todo parece apuntar directamente a Nadia Calviño, ministra de Economía, y a quien ya han señalado en otras ocasiones como la causante del estancamiento de la legislación. "Ahí la señora Calviño está haciendo de tapón y tiene bloqueada esa parte de la ley", ha afirmado antes del parón de Semana Santa la portavoz de vivienda de Unidas Podemos, Pilar Garrido, en declaraciones a RNE.

Buena disposición del resto de aliados

Con todo, de forma mayoritaria los grupos parlamentarios destacan de puertas de casa para afuera su buena disposición para sacar adelante esta norma, que tildan de muy importante para lo que resta de legislatura después de que el Ejecutivo y las partes se emplazaran a la vuelta del parón por la Semana Santa para retomar las conversaciones. Una situación que choca con la reforma de la ley del solo sí es sí, a la que este mismo lunes los morados han registrado sus propias enmiendas de forma unilateral y sin un pacto con el socio mayoritario. 

Ya en las últimas semanas desde ERC aseguraban ver importantes avances y un buen clima en las negociaciones que, dicen, invitan al optimismo gracias a la "discreción" con la que se están llevando a cabo. Esta semana no han participado en las ruedas de prensa en la Cámara Baja. Pero más prudentes han sido desde el PDeCat. Su portavoz parlamentario, Genis Boadella, ha sostenido que las negociaciones se encuentran "en el mismo escenario" que hasta ahora así como que no le "consta ninguna novedad" más allá del diálogo que se está produciendo entre las formaciones. 

El calendario parlamentario

Con más voluntad o más reticencias, y a la luz del estancamiento, los tiempos están poniendo muy difícil que se puedan cumplir los plazos que pretende el Ejecutivo. Por un lado, las complicaciones para alcanzar un texto que aglutine las sensibilidades del PSOE y Unidas Podemos con ERC, EH Bildu y PNV se están poniendo de manifiesto en las últimas semanas, pero también por los propios intervalos del Congreso. Y es que los continuos aplazamientos de las negociaciones han puesto en jaque el calendario hasta el punto de que, aunque llegaran a un pacto en las próximas horas, el documento no podría ser aprobado en pleno antes de finales de mayo. De hecho, este mes de abril ya solo quedan dos semanas y en mayo la primera es inhábil.

Cambio gratuito para hipotecas

Entre tanto, los morados han dado un paso más y ha puesto encima de la mesa del resto de grupos una propuesta para permitir de forma gratuita cambiarse de una hipoteca variable a otra de tipo fijo con el objetivo de "evitar las subidas de cientos de euros mensuales que terminarán en impagos". Así lo ha comunicado este martes a través de su perfil oficial de Twitter la líder del partido, Ione Belarra, que ha considerado que no se puede "permitir" que "millones de hogares vean amenazada su economía y vivienda". "Por eso ya el pasado septiembre propusimos limitar la subida de las hipotecas variables para evitar daños económicos a las familias", ha afirmado en referencia a una reforma del Gobierno que actualmente es temporal y que los minoritarios quieren que sea estructural. 

De esta forma, el partido ha registrado a primera hora en el Congreso una proposición de ley en este sentido que establece que las condiciones tendrían que igualar o mejorar las que las entidades ofrezcan a sus nuevos clientes. Además, también recogen varios supuestos que ponen el peso en las empresas, es decir, si el paso es en el misma banco en el que ya había un contrato previo este sería totalmente gratuito y si es a otra la propia compañía asumiría los costes. Lo mismo pasaría si el banco lanzara una contraoferta. A juicio de los de Belarra esta es una medida "doblemente eficaz" ya que reduce la incertidumbre económica de las familias y dota de estabilidad al sistema financiero, rebajando el riesgo de los impagos.

Hacer ley una recomendación

Así lo ha dicho también este martes Sánchez, que ha justificado esta iniciativa en intentar dar solución a la presión que están suponiendo la subida del Euribor y la actualización de las cuotas al inicio del año. Y es que, según ha explicado, hasta ahora esta opción formaba parte de "un código de buenas prácticas" para los bancos en el contexto de la crisis por la invasión a Ucrania que no se está llevando a cabo con la intensidad que les gustaría. "No había competencias entre las entidades", ha sostenido poniendo como ejemplo los problemas de un usuario que quiere cambiar de su sucursal a otra dado que la nueva -tal y como está redactada actualmente- es la que tiene que elaborar el estudio de viabilidad. "Como el cambio lo tiene que hacer la nueva entidad, esta se negaba. Ahora el estudio lo tiene que hacer el banco en origen", ha declarado. 

Según ha admitido, el partido ha dado a conocer a los socios mayoritarios esta propuesta antes de registrarla y ha pedido a los socialistas poder "sentarse en la mesa" a debatir esta medida "para implementarla cuanto antes". "Debería acompañar a todo el escudo social que ya ha puesto en marcha el Gobierno para proteger a las familias. Queremos sumar a la proposición a los socios de investidura, como siempre hacemos", ha confirmado antes de apelar a la necesidad de transformar una idea que ahora es temporal y deja libertad de actuación a los bancos como simples recomendaciones a algo permanente para regular más el sistema en pro de la mejora de la situación de los ciudadanos. Por su parte, el PSOE ha confirmado que va a "estudiar" esta iniciativa "como siempre" hace con las propuestas de los socios.