El juez Eloy Velasco no se anda con rodeos y empieza de forma clara y rotunda: alertando a Inés de Borbón, prima del rey Juan Carlos, de que si está sentada ante él es porque se le está investigando por haber blanqueado capitales en Suiza y otros cuantos países más.

Así empieza su declaración en la Audiencia Nacional en el marco de la Trama Púnica en la que ha reconocido que tenía dinero en un banco de Suiza y que con él se acogió a la amnistía fiscal hecha a medida por el PP para estos casos. Eso sí, cuando se la pregunta por blanqueo de capitales en ese país se hace la sueca. "Si me pregunta por el blanqueo, no tengo ni torta idea", aseguró al juez.

Y es que la prima del Rey emérito está imputada por un delito de cooperación al blanqueo por operaciones que hizo con el gestor del banco suizo Lombard Odier Javier Martín.

Entre herencias y yo no controlaba nada

El no me consta, yo no sabía nada, eso me lo llevaba otra persona… se ha convertido en un habitual entre los que se sientan en el banquillo. De ahí, a la explicación de que el dinero proviene de una herencia familiar, sólo hay un paso.

Pues bien, estos principios se cumplieron a la perfección en la declaración de la prima real. Según Inés de Borbón, su gestor en el banco suizo controlaba todo su patrimonio allí y ella le dejaba hacer. Además, explicó que el dinero responde a la herencia de su padre, el infante Alfonso de Borbón-Dos Sicilias y Borbón, que falleció en el año 1964.

A partir de aquí, Inés se encarga de mostrarse como una mujer florero educada en la obediencia y el desconocimiento de su propia vida. Su defensa se ha centrado no sólo en asegurar que era su gestor el que llevaba todo, sino también en que ni siquiera sabía cuánto dinero tenía concretamente.

- ¿A cuánto ascendió la herencia?

- Ni idea, es que antes nos enseñaban a no interesarnos por el dinero ni preguntar

Para apoyar su papel de florero añade: sólo se dedicaba a "mis labores", aunque a veces colaboraba con una revista, y su único patrimonio son sus "cinco hijos". "No lo sé, señor juez, no lo sé, es una sorpresa, lo mismo que tener que venir aquí", repite pese a estar investigada en la Púnica.

El amigo que le traía dinero en metálico…

Del dinero en metálico que le traía hasta España su gestor, no sabe nada. Nunca se le pasó por la cabeza que pudiera tener algo que ver con el blanqueo de capitales.

Aun así reconoce que tenía "total confianza" en el gestor de Suiza, que incluso llegó a ser su amigo, y que le pedía dos o tres veces al año que le trajera dinero de su cuenta. Eso sí, siempre en billetes de 50 euros y nunca menos de 5.000 ni más de 10.000 euros.

“Usted a Suiza no ha ido a meter dinero, sino que lo tenía porque heredó de la muerte de su padre un dinero que no sabe cuantificar”, dice Velasco y ella reconoce haber ido a Suiza para visitar a su amigo Javier Martín pero no por negocios.

… también era amigo de Granados

Hilando más fino, dice que Martín le llevaba el dinero hasta su casa, le hacía firmar un papel y listo. Ella nunca tuvo un documento en el que poder ver y acreditar los movimientos. ¿Por qué? Pues porque está feo, ella nunca le preguntaba por “cosas de dinero”. Martín, también era el gestor del exconsejero madrileño Francisco Granados.

Así fue su situación hasta que llegó el 2012, año en el que el Gobierno del PP, con Rajoy a la cabeza, aprobó la amnistía fiscal. Fueron sus hijos los que le impulsaron a legalizar su dinero. Ella lo tenía claro, ese dinero estaba en Suiza porque su padre tuvo que abandonar España. No regularizó antes la herencia porque "eran otros tiempos, señoría".

- Era infante de España y entonces, cuando lo echaron en la República, se tuvo que ir a Suiza a vivir. Y antes no preguntábamos, no nos dejaban.

- Yo sí que pregunto, soy así, porque es mi trabajo (replica el juez)

- Yo no me meto con usted