No es la primera vez que la derecha y sus medios afines recurren a calificativos, motes e incluso insultos para hablar de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Cada acto, cada decisión o propuesta es recibida con críticas en las que, demasiado a menudo, se demuestra una falta de educación flagrante.
Es decir: “aplicación de la Ley de Memoria Histórica” y empieza la lluvia de críticas. En esta ocasión, la polémica ha llegado después de que Carmena concediera una entrevista a la revista cultural ‘Le Miau Noir’ para hablar sobre los planes del Consistorio para hacer realidad dicha ley.
Entre otros asuntos, Carmena habla del Valle de los Caídos, monumento que acoge la tumba del dictador Francisco Franco y la del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. Según explica, considera que sería bueno cambiar el nombre y propone el de “Valle de la Paz”.
Aunque deja claro que nadie está hablando de eliminar este espacio, sino actualizarlo e incluir en él “valores” necesarios y democráticos, medios como ‘Periodista Digital’ se han llevado las manos a la cabeza y han lanzado el hacha de guerra. Para referirse a ella, el periódico usa el alias de 'Imagine Carmena' y tergiversa sus palabras para dar a entender que habría que dar gracias porque la izquierda no dinamite la zona.
“'Imagine' Carmena vuelve a la carga. A la alcaldesa de Madrid le gustaría que el Valle de los Caídos se llamase el Valle de la Paz. Eso sí, Manuela Carmena "no dinamitaría la zona", bastaría, eso sí, con "darle una nueva visión e incorporarle nuevos valores". 'Imagine Carmena' se niega a sumarse contra el ISIS: "¿Ir todos a una en qué?", escribe.
La realidad es que la alcaldesa no se centra únicamente en este tema ni en este monumento, pues pone más ejemplos a cambiar, como llamar al actual Arco del Triunfo (situado en Moncloa) “Arco de la Concordia” o “de la Democracia”.
Las palabras íntegras de Carmena sobre este asunto han sido las siguientes:
“Considero que es importante que, como patrimonio, se conserven las antiguas nomenclaturas en los archivos. Me parece muy interesante que la historia de España esté en sus anales. Porque la historia no se olvida. La historia configura el futuro, y es en esta misma configuración del futuro donde los valores deben prevalecer por encima de todo. Me gustaría poner de ejemplo El Valle de los Caídos. Todos estamos de acuerdo en que es un lugar que debe mantenerse. No hay nadie que quiera dinamitar la zona, pero sí que sería correcto y considerable darle una nueva visión e incorporarle nuevos valores. ‘El valle de la paz’ sería un buen nombre que otorgarle (sonríe). Este es un ejemplo que puede servir para todo lo demás en relación con el patrimonio y la Memoria Histórica de nuestro país" (…) “Cuando se le cambie el nombre, y enfatizando de nuevo en este aspecto, no se pretenderá enjuiciar la conducta de las personas que se alzaron en un momento concreto de la historia, porque ¡eso es algo pasado! Lo que se pretenderá con ello es dotar a la ciudad de Madrid de una serie de elementos positivos, como puede ser la cultura democrática”.
Pero las redes también se han dejado llevar y algunos usuarios han opinado en la misma línea.
CARMENA PROPONE RENOMBRAR EL VALLE DE LOS CAÍDOS COMO "EL VALLE DE LAS CAIDITAS" Y MONTAR UN GRAN PICADERO AL AIRE LIBRE
— FitaOficial (@FoxyFita) 31 de marzo de 2016
Al valle de los caídos valle de la paz y a la plaza del caudillo plaza de los osos amorosos
— Servidor De Nadie (@Droga_Oporu) 31 de marzo de 2016
Todas estas críticas para nada, pues habría que recordar que el Valle de los Caídos se localiza en la sierra de Guadarrama; es decir, en la Comunidad de Madrid. Manuela Carmena, sólo por puntualizar, es la alcaldesa de Madrid y no la presidenta de la Comunidad, para eso ya está Cristina Cifuentes.
“La anciana comunista” Carmena
El alias ahora utilizado se queda pequeño si recordamos otros. Tras la aprobación el pasado 22 de diciembre de la retirada de una treintena de calles con menciones franquistas, algunos de los familiares de aquellos que iban a perder una calle también se tomaron la libertad de calificarla.
Primero fue el nieto del general Dávila, luego el del general Saliquet, ambos con una carta dirigida a la alcaldesa de Ahora Madrid en las que no faltan las ironías de mal gusto. Poco después, fue el turno de la Legión. En sus quejas llamaban a la alcaldesa "sectaria anticristiana", “marxista” o "anciana comunista”.