La ficción...
Martín Gervasoni, que encarna a Teo en un corto realizado por el PP madrileño para vender la gestión de Ana Botella, tuvo que volver a su país Argentina en 2012 tras cerrar su productora, asfixiada por la subida del IVA cultural al 21%. A finales de 2014 volvió a nuestro país de vacaciones y en esos días protagonizó el spot del PP. Su personaje encarna a un argentino que se fue de España y que, cuatro años después vuelve a Madrid y queda deslumbrado por la magnífica gestión de Ana Botella.

...y la cruda realidad
Hasta ahí toda coincidencia con la realidad. Y es que Gervasoni tuvo que irse de nuestro país, precisamente por la mala gestión del PP. Según revela el diario Público, Martín llegó a Madrid en 2002 huyendo de un país “devastado, saqueado por todos los lados, con el FMI enriqueciéndose y nosotros empobreciéndonos”. Entonces no le faltó el trabajo y llegó a montar una pequeña productora. La crisis y, sobre todo, la gestión del PP al llegar al gobierno, hicieron el resto: “Nos destrozó la subida del IVA y pasé a ser simplemente un actor; un actor tres en uno que escribía y dirigía para ahorrarse dos jornales, la ganancia que antes te daba para vivir ahora se la entregas al Gobierno para que salve a los bancos, y luego los bancos no te dan nada”.

El Gervasoni real lo tiene claro: “Madrid era maravillosa, pero fue arrasada culturalmente”. En su opinión, sólo hay un culpable: el PP. Le habría gustado poderles decir que no al spot como hizo un amigo suyo, el que le ofreció el papel. "Lo rechazó porque decía que no trabajaba ni para la Iglesia ni para el Partido Popular". Él no tuvo elección: “Hicimos un buen trabajo y, pese a que no estoy de acuerdo con lo que vende, lo que hay detrás del spot es un problema del PP. Yo no me he traicionado ideológicamente, aunque preferiría tener el dinero suficiente para poder haber dicho que no”.