El sindicato policial de ultraderecha Jusapol ha convocado, junto a Jupol (su escisión de la Policía Nacional) y CSIF (Central Sindical Independiente de Funcionarios) una manifestación conjunta en Madrid para este sábado 24 de septiembre, bajo el lema “contra el empobrecimiento social, por una subida salarial justa, por una jubilación digna y por la calidad de los servicios públicos”.

Las protestas discurrirán desde el Congreso de los Diputados hasta la plaza de Colón, a partir de las 12.00 horas. A ellas, están convocados “trabajadores de toda España tanto del sector público como del privado”, y está “abierta al conjunto de la ciudadanía”, según las propias plataformas convocantes. Las asociaciones policiales aseguran manifestarse para “evidenciar el malestar de la ciudadanía que afronta su día a día con mucho esfuerzo, carencias y sacrificios, en momentos de incertidumbre económica”.

Jusapol, el “brazo policial” de Vox

Habitualmente, las manifestaciones de Jusapol y sus escisiones de la Policía y la Guardia Civil, Jupol y Jucil, son secundadas por políticos de la derecha y la extrema derecha, ya sea a través de mensajes de apoyo en redes sociales, mediante discursos públicos o, directamente, mediante su presencia en sus concentraciones. Por ejemplo, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, es un activo habitual en las convocatorias del sindicato. El 6 de abril de 2019, Jusapol se manifestaba con un lema similar al de la convocatoria de este sábado: “Por la equiparación salarial real”, manifestación en la que estuvo presente el mentado y otros políticos como el entonces secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, quien expresó, rodeado de medios de comunicación en la Plaza del Sol, que prefería "verla así que llena de perroflautas, socialistas o comunistas".


Ortega Smith también hizo acto de presencia en una manifestación de Jusapol contra el Gobierno el 16 de septiembre de 2020, en la que la plataforma llevó ataúdes frente al Congreso de los Diputados para protestar por el suicidio de agentes de la Policía Nacional y la ausencia de un protocolo que los evite. Una concentración a la que también se sumaron el Partido Popular y Ciudadanos y que comenzaba a evidenciar la complicidad que compartía la derecha política, y especialmente Vox, con la organización policial de extrema derecha, que lleva activa desde 2017.


Por su parte, el propio presidente de Vox, Santiago Abascal, participó el 27 de noviembre de 2021 en una marcha contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, convocada por este mismo sindicato. A su vez, es posible encontrar, sin muchas dificultades, imágenes del dirigente ultraderechista posando con emblemas y miembros del sindicato.


Pese a todos estos datos, ningún político ha avanzado su asistencia a la concentración de este sábado en el momento de la publicación de este artículo.

Al filo de la legalidad

A su vez, del comportamiento y simbología de Vox y de Jusapol puede derivarse una batalla legal. En primer lugar, las “Denominaciones y Emblemas de la Policía Nacional” son actualmente marcas registradas desde que, en noviembre de 2010, la Oficina Española de Patentes y Marcas dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo otorgara la concesión de sus registros conforme a las disposiciones establecidas en la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, confiriendo a la Dirección General de la Policía el derecho exclusivo sobre las mismas.

A su vez, en lo que respecta a una utilización similar de la bandera nacional, el artículo 8 de la Ley 39/1981, del 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas, dicta lo siguiente: “Se prohíbe la utilización de la bandera de España en cualesquiera símbolos de partidos políticos, sindicatos, asociaciones o entidades privadas”. El artículo 46.5 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, establece también que “no pueden presentarse candidaturas con símbolos que reproduzcan la bandera o el escudo de España”, algo que Vox pasa por alto constantemente cuando utiliza la bandera nacional en sus actos de partido y en sus elementos propagandísticos.

De esta manera, que Jusapol y Vox utilicen estos símbolos para sus propios intereses políticos e ideológicos no solo incurre en una politización y polarización de los mismos, sino que constituye, además, un delito tipificado en diferentes leyes.