El juez de la Audiencia Nacional Diego de Gea, que investiga el caso Tándem estaría a punto de dictar un auto con el que dar carpetazo a las grabaciones de Corinna Larsen acusando al rey emérito Juan Carlos I de delitos fiscales. Al monarca se le sacaría de este asunto, investigado dentro de la pieza secreta Carol relativa al conocido como caso Villarejo, con el argumento de que los presuntos delitos se habrían cometido antes de junio de 2014, cuando era jefe de Estado y gozaba de inviolabilidad penal.

Según fuentes judiciales citadas por El País, la condición de inviolable del Rey cuando se habrían realizado los presuntos delitos de blanqueo de dinero de los que le acusa Corinna, su antigua amiga íntima, es clave para excluir a Juan Carlos I de la investigación.

En dichas grabaciones, realizadas en Londres en 2015 por el comisario Villarejo, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, se hablaba de un supuesto soborno al rey por la construcción del AVE a la Meca, una obra de 7.000 millones de euros que realizará un grupo de empresas españolas con OHL a la cabeza.

Según la ley, para seguir adelante haría falta una querella criminal de quien hubiera sido agraviado -los intermediarios de la obra o el mismísimo rey de Arabia Saudí- o de la fiscalía.