El que fuera uno de los fichajes estrella de Pablo Casado, Juan José Cortes, no ha conseguido su escaño en el Senado. Tras pasar por el Congreso de los Diputados como cabeza de lista por la provincia de Huelva, el presidente del Partido Popular le relegó a la Cámara Alta a petición expresa de Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía. Cortés se ha despedido de la vida política a través de un post en Facebook en el que lanzaba un dardo envenenado: “En estas elecciones ya era cadáver antes de entrar en la U.C.I”. Todo un rejonazo a la línea de flotación popular. Y no es para menos. La meteórica carrera de Cortés ha durado apenas unos pocos meses: de galáctico al ostracismo.
Todo arrancó en noviembre del año 2018. En vísperas de las elecciones autonómicas en Andalucía y en plena pugna por el espacio de extrema derecha con Vox, Casado da un golpe de efecto y ficha al padre de la niña asesinada Mari Luz después de que Santiago Abascal incorporara a sus filas al padre de Marta del Castillo.
Por aquel entonces, el debate sobre la prisión permanente revisable estaba en boca de todos. La ultraderecha había hecho de esta arista uno de sus pilares fundamentales y Casado, con el objetivo de frenar la sangría de votos a Vox, optó por situar a Juan José Cortés en primera línea.
El presidente del PP hizo de Cortés uno de sus rostros más visibles, a pesar de la oposición de varios barones autonómicos y de los problemas que generó a nivel interno. Conviene recordar que Cortés se pasó de rosca al espetar que Pedro Sánchez se sentaba “en la mesa con asesinos, criminales, violadores y pederastas”.
No fue la única salida de tono. Fuentes internas consultadas por ElPlural.com admiten que se le pedía día sí y día también que no mentara, entre otros temas, el caso del niño Julen. Hizo caso omiso.
Con este escenario, llegaron las elecciones del 28A y los populares se pegaron un trastazo de proporciones bíblicas. Pablo Casado, a fin y efecto de reflotar el barco, dio la razón -de facto- a los barones críticos con la línea dura del partido y maniobró para corregir el rumbo. Aparcó el discurso áspero, se perfiló la barba e incluso moduló el tono de voz. Juan José Cortés fue una de las víctimas de este drástico cambio de estrategia.
A petición expresa de Juanma Moreno Bonilla, el padre de Mari Luz quedó relegado a las listas del Senado. Su descontento le llevó a señalar al presidente de la Junta y tuvo que rectificar horas después. Él quería repetir en las listas para el Congreso, no para la Cámara Alta, una determinación que le llevó a hacerle una visita exprés al propio Bonilla. Cortés acudió por sorpresa al parlamento de Andalucía: “Ha sido una sorpresa para bien. Se alegran muchísimo cuando me ven. Han disfrutado y les ha gustado mucho verme", aseguró a ElPlural.com. Sobre si habló con Moreno Bonilla de su situación, argumentó que “esas cosas no se tratan ahí. Esto no es una decisión que la tomen desde Huelva o Andalucía. La toman desde Madrid, desde el órgano correspondiente".
A perro flaco…
Al publicarse las declaraciones de bienes y actividades de los diputados trascendió que Cortés tenía 16 euros en su cuenta corriente y recibe una subvención de 25.780 euros anuales por su dolencia que, según explicó a este periódico, es por “las hernias y la depresión”.
El Congreso de los Diputados confirmó a ElPlural.com que su enfermedad era perfectamente compatible con el desempeño de sus funciones puesto que el cargo de diputado no está considerado como trabajo, sino como cargo representativo. De hecho, la actividad parlamentaria no se rige por el Estatuto de los Trabajadores. Eso sí, la Comisión del Estatuto es la que debía valorar y tomar la decisión final.
Juan José Cortés renunció a la subvención y, según confirman fuentes de la Seguridad Social consultadas por ElPlural.com, en caso volver a recibirla deberá pasar un nuevo proceso “desde cero” con otro grupo de médicos que evaluarán su caso. Este procedimiento suele alargarse en el tiempo. Por el momento, dice no tener decidido si volvería a solicitarla.
En otras palabras, el padre de Mari Luz se habría quedado sin su subvención por dar el paso a la política y sin sueldo de diputado o senador. En declaraciones a ElPlural.com, Cortés lamentó que “es el precio que he tenido que pagar” por “estar en política e intentar conseguir que los ciudadanos más vulnerables puedan estar protegidos”.
Además, el Congreso le embargó el sueldo por una deuda de 19.000 euros que arrastraba con una mercantil.
“Ya estaba cadáver antes de entrar en la U.C.I”
Cortés se ha despedido de la vida política a través de un post en Facebook donde ha felicitado al PSOE por “su victoria” y a Vox “por el subidón”.
“Por lo que a mí me toca, gracias a todos los que han depositado su confianza en mí, lo he hecho lo mejor posible, pero a veces las cosas no salen como uno quiere. No he conseguido el escaño como senador”, continúa, y sentencia: “Aunque en estas elecciones ‘ya era cadáver antes de entrar en la U.C.I'”.
“Acaba un ciclo en mi vida y espero comenzar otro. Gracias a todos”, concluye el escrito, que ha acompañado con una imagen de Don Quijote y Sancho Panza.
