El rey emérito, Juan Carlos I, ha conseguido la ansiada inmunidad en Reino Unido después de haber sido demandado por acoso por Corinna Larsen. Juan Carlos y su examante mantienen una batalla legal desde 2020 después de que Corinna le demandara por, presuntamente, espiarla desde 2012.

Últimos líos entre Juan Carlos y Corinna

La historia que mantienen ambos personajes es digna de telenovela. Y lo último que hemos conocido es que Juan Carlos ofreció a Corinna ser Princesa de Borbón si aceptaba casarse meses antes de su abdicación. Una confesión que la propia Corinna ha admitido en el podcast 'Corinna y el Rey'.

"El Rey me pidió que me casara con él", ha contado Corinna, según el adelanto que los productores del proyecto han hecho del que será el quinto capítulo de la serie, en el que se recuerda que ya se lo había pedido en otras ocasiones e incluso le regaló un anillo con diamante en 2009.

Ella le dijo que no, consciente de que nunca podría divorciarse de la reina Sofía porque era "un rey católico", pero Juan Carlos no aceptó su respuesta. "Estaba rodeado de personas que claramente intentaban hacerlo feliz y lo animaban a seguir con este plan tan loco", ha relatado, lamentando que el entorno del monarca consideraba que ella debía "complacerle" como si fuera una "plebeya que solo tiene que hacer lo que le dicen".

Entonces, el aún rey decidió tentarla con la promesa de que si se casaba con él sería "su alteza real, la Princesa de Borbón", según cuenta la narradora del podcast. "Todo era una fantasía, no me lo tomé en serio, lo tomé como un hombre que estaba bastante desesperado", ha recordado Corinna.

Demanda a Juan Carlos I

El Alto Tribunal de Justicia británico (High Court of Justice) hizo pública en junio de 2021 una demanda civil por el delito de acoso presentada por los abogados de Corinna Larsen contra el rey Juan Carlos I, actualmente rey emérito.

La demanda fue presentada en diciembre de 2020 y, según fuentes jurídicas, el rey emérito conocía el texto y la iniciativa desde hacía meses. En ella, Corinna pidió una orden judicial que le impedía a Juan Carlos I comunicarse con ella, seguirla, difamarla o acercarse a una distancia inferior a los 150 metros.

La expareja de Juan Carlos I denunció a lo largo de 20 folios lo que califica como presunto “acoso” por parte deI monarca español, responsabilizándole del “seguimiento abierto y encubierto” que habrían realizado agentes del CNI en Londres, donde reside la princesa, y en Montecarlo, donde tiene fijada su segunda residencia. Este “acoso”, explica, se habría producido a partir de 2012 cuando el rey emérito le pidió los 64,8 millones de euros que le regaló y posteriormente le exigió. Larsen solicita una compensación no cuantificada por daños y perjuicios.