No hay día que la sanidad pública andaluza no sea noticia. Sin embargo, en esta ocasión no lo es por un nuevo atropello del Gobierno del PP y Ciudadanos, sostenido por la extrema derecha, sino por el cese de Miguel Moreno Verdugo, gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Un cargo que a partir de este martes ocupará Miguel Ángel Guzmán, especialista en medicina del Trabajo y que actualmente es gerente de la agencia pública empresarial Bajo Guadalquivir (Sevilla).

Tras solamente nueve meses en el cargo, Moreno Verdugo se va dejando tras de sí largas listas de espera, bajas sin cubrir, plantas de hospitales cerradas, y un largo historial de polémicas similares. No obstante, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, defendió en El Objetivo su labor y aseguró que la destitución no tiene nada que ver con las protestas de los sindicatos sanitarios.

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Sin embargo, el cese no ha contentado al PSOE y a Unidas Podemos, que siguen pidiendo responsabilidades por este caos sanitario a Jesús Aguirre (PP), consejero de Salud y Familias de la Junta. Su nombre salió a la palestra a colación del brote de listeriosis que azotó a toda España en general, y a Andalucía en particular, dejando tres muertes, cinco muertes y más de 200 contagios. Entonces, toda la izquierda pidió a gritos tanto su dimisión como la de Moreno Verdugo.

No obstante, la pésima gestión de la crisis de listeria no es la única que ha llevado a Aguirre a la cuerda floja. También fueron muy criticadas unas declaraciones machistas del popular sobre la interrupción voluntaria del embarazo, afirmando que “lo fácil es llegar y al chupetón”, y preguntándose que “quién defiende a los no nacidos”.

Igualmente, sin prácticamente dejar tiempo para digerir estas palabras, en una entrevista concedida a 'Diario Médico' presumió de colocar a “amigos” en la Consejería de Salud: “En tres días ya teníamos montado el staff de la consejería, todos amigos míos”. Aunque después intentaba matizar estas declaraciones: “Monté equipos de trabajo en todas las provincias andaluzas, con un total de 140 profesionales, y durante ese tiempo hemos planificado un cambio de gestión […] cuando me llamó Juan Manuel Moreno para ser consejero fue fácil: lo teníamos casi todo preparado y sabíamos qué teníamos que hacer y cómo”.

Aguirre vino al Gobierno andaluz con la polémica detrás. El consejero de Salud fue antes senador del Partido Popular. Durante esa época Aguirre fue expresamente desautorizado por el PP nacional ya que puso en duda y cuestionó la gratuidad y universalidad de la sanidad pública. En 2012 y en su calidad de portavoz de Sanidad del PP en el Senado aseguró: "Ahora que ya no estamos en campaña y han pasado las elecciones es momento de decir la verdad sobre el futuro de la sanidad en España: hablar de solidaridad, universalidad o gratuidad es una utopía".