Javier Ayala (1972) pretende aspirar a ser secretario general del PSOE de Madrid desde una posición de outsider. Como rival del aparato del partido. Tratar de ser el candidato de los militantes para alcanzar la secretaría general. Un poco como lo que hizo Pedro Sánchez con Susana Díaz en 2017. Todos conocemos el resultado de aquella pugna.

Pero Javier Ayala es alcalde de Fuenlabrada, una ciudad con casi 200.000 personas y con una histórica tradición socialista. No es ningún desconocido. De hecho, Ayala llegó al poder en las elecciones municipales de 2017 con una aplastante victoria. Mayoría absoluta, 16 concejales de 27 y el 55% de los votos. Y junto a Juan Lobato es el favorito para conseguir liderar a los socialistas madrileños en la tan difícil tarea de frenar a Isabel Díaz Ayuso, quien este mayo tiñó de azul el cinturón rojo de Madrid. En aras de conocer cuál es el proyecto de Javier Ayala, ElPlural.com mantiene con el candidato una distendida conversación en su ciudad, Fuenlabrada, para hablar de los errores de su formación en los últimos años y cuál es su vía para poner al socialismo madrileño en el lugar que le corresponde.   

Pregunta: ¿Hay nervios?

Respuesta: Es algo pronto. Lo que siento son ganas de poner en marcha el proyecto que defiendo. 

P: ¿Qué te llevó a tomar la decisión de querer ser secretario general del PSM?

R: A nadie se le escapa el momento crítico que vive el PSOE en Madrid y en los momentos difíciles es cuando uno debe echar una mano a la organización a la que pertenece. Además, tenía la impresión de que si no me presentaba yo, no íbamos a poder tener unas primarias y la militancia no podría depositar su voto y demostrar así su voluntad. También fue un ejercicio democrático para que hubiera una alternativa sólida poder contrastarla con el resto de candidatos.

P: El pasado 19 de septiembre presentaste tu candidatura en Fuenlabrada ante más de 700 personas bajo el lema #SomosLaIzquierda. ¿Qué es ser de izquierdas?

R: Es hacer lo que hago en mi municipio, por ejemplo. Intentar luchar contra las desigualdades sociales y trabajar en proyectos que tengan en cuenta a personas que tienen menos posibilidades. Y todo bajo una perspectiva de gobierno, como alternativa al PP. Además, aparte de tener otras características, mi proyecto es nítidamente de izquierdas sin complejos. Hemos visto el varapalo que nos hemos llevado en las elecciones con otro partido progresista que se ha llevado parte de nuestro electorado precisamente por falta de nitidez en nuestras propuestas.

P: ¿Eso quiere decir que el PSOE no era tan de izquierdas como debería?

R: El PSOE siempre tiene que ser de izquierdas pero no hemos sabido transmitir esa sensación. Ahora estamos en proceso de primarias y encontramos diferentes posturas. En materia de organización y también ideológica. Ante eso, tengo que defender mi posición de izquierdas que es lo que sé hacer y lo que hago en Fuenlabrada. Y eso se lo debemos poner de espejo a la presidenta de la Comunidad para decirle que hay un plan alternativo y progresista.

P: ¿Se ve capaz de liderar un puesto de tanta responsabilidad sin desatender su labor como alcalde?

R: Por supuesto. Si lo puede hacer el compañero Espadas en Andalucía siendo alcalde de Sevilla por qué no lo podemos hacer en Madrid. Cuando uno tiene la responsabilidad de dirigir organizaciones lo que hay que hacer son buenos equipos que trabajen bajo tu supervisión. Intento huir de una candidatura protagonista donde prime el personalismo y apuesto por que haya gente aportando su talento para construir un partido fuerte.

P: ¿Qué le pareció que la delegada de Gobierno en Madrid apoyara públicamente a un rival como Juan Lobato?

R: Es anecdótico. Fue ya hace mucho tiempo, antes incluso de que yo presentara mi proyecto. Así que no descarto que, una vez que me escuche, pudiera resultarle mucho más interesante mi proyecto que el del otro compañero. 

P: ¿Ha hablado con Lobato en los últimos días?

R: Hemos coincidido pero no hemos hablado de las primarias. Una cosa no quita la otra. Vamos a confrontar modelos y proyectos, pero somos compañeros de partido y el día 23 de octubre lo seremos con mucha más razón sea quien sea el ganador.

P: Doy por hecho que se ve siendo ganador. ¿Cree que serán unas primarias que se decidan en una vuelta?

R: Yo doy por vencedora a la militancia. Con estas elecciones también va a ganar el PSOE de Madrid y si soy yo el secretario general, que creo que sí, independientemente de la holgura del resultado electoral lo que hay que hacer es salir al día siguiente todos juntos como un solo partido y recuperar el espacio de la izquierda que perdimos y defender aquel votante que nos espera como alternativa a Ayuso.

P: Ya ha confirmado que no será usted el candidato a esas futuras elecciones a la Comunidad. ¿Tiene pensado quién podría ser?

R: Quien decida la militancia. Habrá que iniciar un proceso de primarias interno y así elegir al candidato. A lo que me comprometo es hacer un partido sólido ya que eso será bueno, no solo para Madrid sino para las políticas de Pedro Sánchez. Hemos visto valentía en el presidente y en Madrid hace falta una voz fuerte que ponga en valor las políticas que llevamos a cabo en el Gobierno central.

P: También tendrá su opinión personal. ¿Qué tipo de candidato le gustaría?

R: No creo en estereotipos de candidatos ni en los cásting porque es algo que siempre nos ha salido mal. Las elecciones se ganan de abajo a arriba, con un partido fuerte y un proyecto de izquierdas. Después habrá que buscar un candidato que se adapte a esos dos términos. 

P: En 2019 ganó las elecciones con mayoría absoluta. ¿Cree que su modelo es aplicable a la Comunidad de Madrid?

R: Hemos ganado en Fuenlabrada desde los primeros comicios democráticos. Es cierto que nosotros conseguimos superarlos en un momento complicado y hemos sido un ejemplo. Fuenlabrada ha sido siempre un faro y un símbolo para el PSOE y que un fuenlabreño como yo dé un paso al frente es importante.

P: Dos años después, quien arrasó es Isabel Díaz Ayuso.

R: Debemos destacar que nosotros no estuvimos brillantes e hicimos las cosas regular. Una campaña complicada, con el coronavirus y la pandemia y con una derecha que trazó su estrategia en rivalizar con el Gobierno de España. También hay que recordar que en 2019 ganamos nosotros las elecciones. En dos años las hemos perdido y en dos años podemos volver a ganarlas.

P: El PSOE ha dejado de ser líder de la oposición y su sitio lo ha ocupado Más Madrid. ¿Qué errores ha cometido su partido para alejarse del voto de izquierdas?

R: Ser claros. La claridad se ve recompensada con el voto y durante los meses de pandemia mucha gente nos echó de menos en la oposición. Más Madrid supo canalizarlo.

P: ¿Qué medidas tomaría para reconquistar a esos votantes?

R: Tenemos que ser el Partido Socialista. Salir sin complejos y decir cuáles son nuestros valores y prioridades. Hablar de Educación, Sanidad y demás servicios públicos que tanto han deteriorado las políticas de la derecha y hacerlo con nitidez. No valen las medias tintas. Es algo que hizo bien Más Madrid y por ello se llevó mucho votante socialista que incluso la votaron con todo el dolor de su corazón y esperando que nos rearmemos.

P: ¿Qué le diría a ese votante socialista que esté todavía pensando a quién votará en las primarias?

R: El primer mensaje es que nos escuche a los candidatos. Es fundamental que no se deje guiar por aquellas personas que lideran agrupaciones. El voto es lo mejor que tenemos los socialistas por el hecho de serlo. Tienen que hacer un voto en consciencia y les llamo a la rebeldía. Que piensen cual es el mejor proyecto que nos saque de esta situación tan crítica. Es posible que no volvamos a tener otra oportunidad de remontada. 

P: Algo parecido a lo que sucedió con Sánchez a nivel nacional.

R: Aquello demostró que hay madurez en el voto de primarias y contra todo pronóstico el secretario general fue Pedro Sánchez. Hay partido.