Envalentonada por los resultados electorales del pasado 28A, Rocío Monasterio ha encarnado un acalorado debate sobre el aborto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

En la Asamblea de Madrid, Monasterio ha llegado a afirmar que los abortos son “condenas de muerte”, ante lo que Ayuso acabó espetando: “Dios no me hizo perfecta y por eso no soy de Vox”.

El debate comentó con una pregunta de Podemos. Cabe recordar, que la pasada semana, en una comisión y a iniciativa Vox, la viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Ana Dávila Ponce de León, dijo que el número de abortos se ha incrementado en la región en un 50%. Sin embargo, este dato es falso: en realidad, las interrupciones del embarazo pasaron de 20.946 casos a 18.914 en 2018 (un descenso del 9,7%), según la memoria del Ministerio de Sanidad.

Con este escenario como telón de fondo, Monasterio ha espetado que “estamos hablando de vidas, no de fríos números, de estadísticas”, por lo que ha pedido que se dedique cada euro a evitar abortos.

"No tengo la potestad de estar en cada casa, en cada familia, para decirles cómo tienen que vivir, como hacen en Vox o en Podemos", ha justificado Ayuso, quien ha añadido que Para mí, el aborto es un fracaso, porque el embarazo no deseado se puede evitar", pero que el Gobierno debe garantizar "la libertad para decidir en un sentido o en el otro": "No voy a perseguir a nadie por abortar, pero tampoco lo voy a fomentar".