La guerra entre Rusia y Ucrania se recrudece por momentos. A medida que pasan los días las tropas rusas avanzan en las principales ciudades ucranianas; mientras, miles de civiles intentan esconderse como pueden bajo tierra y resistir ante los ataques del enemigo, aunque casi un millón de personas han optado por huir del país a través de las fronteras polaca, moldava y rumana. 

En este sentido, tanto Vladimir Putin como Volodímir Zelenski se han dirigido a sus respectivas naciones con mensajes de defensa y fortaleza. El primero en retransmitir su discurso ha sido el dirigente ucraniano, quien afirma que "todas" las líneas de defensa continúan en pie y ha señalado que "si alguien piensa que Ucrania se rendirá, simplemente no sabe nada" sobre el país.

En un discurso recogido por la prensa ucraniana, Zelenski ha afirmado que Rusia se ha visto obligada "a cambiar de táctica" y ha considerado que "los ataques con misiles y bombas" en las ciudades del país son "una confesión" de que los efectivos rusos "no han logrado hacer nada significativo" tras una semana de conflicto. "El enemigo no tiene éxito en ninguna de las direcciones estratégicas", ha continuado, señalando además que los militares rusos están "deprimidos" y "condenados".

Además, ha celebrado y ha puesto en valor que ciudades como Kiev, Jersón o Izium hayan resistido una noche más a los bombardeos. Por este motivo, el presidente ha acusado a Putin de "destruir sus ciudades, destruir a su gente, arrebatarles todo lo que les es querido. No hay arma que no usarías contra nosotros, contra los ciudadanos libres de Ucrania. Y ahora decís a vuestros propagandistas que vais a enviar las llamadas columnas humanitarias a Ucrania", ha condenado.

"No tenemos nada que perder, excepto nuestra propia libertad y dignidad. Para nosotros, este es el mayor tesoro. Si alguien piensa que, habiendo superado todo esto, los ucranianos estamos asustados, rotos o nos rendimos, simplemente no sabe nada de nosotros, de Ucrania", concluía.

Putin: "Rusia y Ucrania son el mismo pueblo"

Por su parte, el mandatario ruso ha esgrimido un discurso en el que ha defendido al pueblo ruso, ha ensalzado a los soldados caídos en combate, ha reconocido la región del Donbás como suya y ha acusado a Ucrania de usar civiles como escudo. "Los ucranianos y los rusos son el mismo pueblo, aunque una parte esté asustada. Los nacionalistas y mercenarios extranjeros en Ucrania, incluidos los de Medio Oriente, se esconden detrás de los civiles", ha asegurado en un mensaje televisivo dirigido a la población rusa. 

Uno de los anuncios más destacados que ha entonado ha sido la compensación económica a las familias de los soldados fallecidos y a los heridos durante la guerra: "Nuestros soldados son víctimas, nuestro deber es apoyar a las familias y la memoria de nuestros camaradas que han caído en Ucrania. Se les va a conceder una pensión de cinco millones de rublos a las familias a los militares caídos, todos los militares heridos también van a recibir una compensación de tres millones de rublos", añadía. 

"Los soldados están luchando por Rusia, por la vida pacífica en Donbás, para que nadie nos pueda amenazar en nuestras fronteras. Estamos orgullosos de nuestros soldados. Ruego un minuto de silencio para nuestros caídos en Ucrania", terminaba defendiendo.