Tal y como ha avanzado el régimen ruso, Vladimir Putin se ha impuesto en las elecciones celebradas en Rusia, asegurando así su permanencia en el poder por un periodo que se podría llegar a extender hasta casi un tercio de siglo. Con un contundente 87% de los votos, el presidente ruso consolida su posición al frente del gigante europeo bajo un clima bélico Desde que asumiera el cargo en 1999, Putin asegura un nuevo mandato de seis años, lo que lo colocaría como el líder con el gobierno más largo en más de dos siglos de historia rusa.
El Kremlin tenía como objetivo una victoria abrumadora para presentarla como un respaldo popular a sus políticas, particularmente en el contexto de la guerra en curso con Ucrania, pero también buscaba una alta participación para legitimar un sistema de gobierno personalista que carece de alternativas.
En los días previos a la votación, se registraron incidentes dispersos de protesta, incluyendo actos de vandalismo como la quema de cabinas de votación y el vertido de líquidos en las urnas. Estos actos provocaron duras represalias por parte de las autoridades rusas, quienes calificaron a los perpetradores como traidores, los cuales se enfrentan a severas penas de cárcel.
Nueva victoria de Putin en Rusia
Vladimir Putin, nacido el 7 de octubre de 1952 en San Petersburgo, Rusia, ha sido una figura prominente en la política rusa durante décadas. Después de una carrera en el servicio de inteligencia, KGB, ingresó a la política en la década de 1990, desempeñándose en varios cargos gubernamentales y administrativos.
En 1999, Putin ascendió al cargo de primer ministro de Rusia bajo la presidencia de Boris Yeltsin. Posteriormente, en diciembre de 1999, asumió el cargo de presidente interino tras la renuncia de Yeltsin y fue elegido presidente en 2000. Durante su primera presidencia (2000-2008), Putin implementó una serie de reformas políticas y económicas que consolidaron su poder y popularidad, aunque también recibió críticas por su manejo de la libertad de prensa y los derechos humanos.
Después de su primer mandato, Putin se desempeñó como primer ministro bajo la presidencia de Dmitry Medvedev, pero en 2012 fue elegido nuevamente como presidente. Desde entonces, ha liderado Rusia con un enfoque en la estabilidad interna y la afirmación de la influencia rusa en la escena internacional.
Durante su tiempo en el poder, Putin ha enfrentado tanto elogios como críticas. Sus partidarios lo ven como un líder fuerte y capaz que ha restaurado el prestigio de Rusia en el escenario mundial y ha promovido el crecimiento económico y la estabilidad interna. Sin embargo, sus críticos lo acusan de consolidar un régimen autoritario, restringir las libertades civiles y perseguir a opositores políticos.
Bajo su liderazgo, Rusia ha estado involucrada en varios conflictos internacionales, incluida la intervención en Ucrania y el apoyo al gobierno de Bashar al-Assad en Siria. Además, su gobierno ha sido acusado de interferir en los asuntos internos de otros países, incluidas las elecciones en Occidente, lo que ha generado tensiones con varias potencias mundiales.
