En un discurso en el Senado, el político expresó su rechazo al aborto salvo en los casos en los que peligrase la vida de la madre. "Le di muchas vueltas pero me he dado cuenta de que la vida es un don de Dios, y creo que incluso cuando la vida comienza en esa situación horrible de una violación, es algo que Dios quiere que suceda", argumentó.

Mitt Romney se ha distanciado de inmediato de este radical discurso. Su portavoz de campaña, Andrea Saul, ha dicho que tales comentarios no reflejan su punto de vista.

Desde las filas demócratas, el presidente del partido en Indiana (estado por el que Mourdock se presenta a la reelección), Dan Parker, se ha mostrado "avergonzado" por las palabras de Mourdock. "Las víctimas de violación son víctimas de un acto extremadamente violento y el mío no es un Dios violento. ¿Necesitamos más pruebas de que Richard Mourdock es un extremista?", concluye.