El discurso del rey Felipe VI durante la Asamblea General de las Naciones Unidas este miércoles ha dado la vuelta al mundo. La intervención, en la que el monarca español exigía a Israel poner fin de "la aberrante" masacre que está perpetrando en La Franja de Gaza con el pueblo palestino, ha encontrado tanto aliados como detractores por todo el globo, generando multitud de reacciones a unas palabras que siguen la línea de compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El famoso medio inglés The Guardian, por supuesto se ha hecho eco de la noticia, dedicándole un análisis en el periódico a diseccionar el discurso del Felipe VI, quien ha asegurado antes las Naciones Unidas que "no podemos guardar silencio ni mirar otro lado ante la devastación, ante tantas muertes civiles, ante la hambruna y desplazamiento forzoso. Son actos aberrantes, están en las antípodas de este pueblo representa, repugna a la conciencia humana y avergüenzan a la Comunidad Internacional".
La definición de 'The Guardian'
Es por ello que Sam Jones, corresponsal de The Guardian en Madrid, ha dejado este miércoles un artículo en el medio internacional comentando los puntos clave de la intervención del monarca, además de añadir su opinión personal sobre esta cuestión. Así, el periodista definía el alegato real como "inusualmente directo y poderoso", en el que el monarca no sólo ha llamado al fin de los ya mencionados "actos aberrantes" israelíes, sino que también ha defendido el rol de la ONU en esta cuestión geopolítica.
Sin embargo, y a pesar de que el periodista haya encumbrado la actitud de Felipe VI, también ha querido remarcar que el rey "tuvo cuidado de no utilizar la palabra 'genocidio', un término ya empleado por el primer ministro del país, Pedro Sánchez", han recordado desde el periódico británico.
El rey recuerda que "la dignidad es innegociable"
Otro punto destacado del discurso pronunciado desde la ONU ha sido la herencia cultural de nuestro país, al que el rey ha descrito como "un pueblo orgullosos de sus raíces sefardíes". "Cuando hablamos de Israel hablamos de hermanos, regresan a su casa, ese fue el principio inspirador cuando en 2015 se concedió la nacionalidad española a los descendientes de los judíos sefardíes. Por eso nos cuesta tanto comprender lo que Israel hace en Gaza, por eso exigimos que detengan ya esta masacre. No más muertes en nombre de un pueblo tan sabio y antiguo, seamos claros, condenamos el terrorismo de Hamás y reconocemos el derecho de Israel a defenderse, pero con la misma firmeza demandamos al Gobierno de Israel aplique sus defensas al derecho internacional, que la ayuda humanitaria llegue sin dilaciones, un alto al fuego con garantías y la liberación inmediata de todos los rehenes", ha clamado desde la ONU.
La esencia definitiva del mensaje del rey ha recaído especialmente sobre la preservación de los derechos humanos más fundamentales ante un contexto que ha tildado de "desbocado". “Es un momento oportuno para hacer algunas reflexiones sobre el presente, pasado y futuro y su aportación a la paz y estabilidad y desarrollo en tiempos complejos. Este es un mundo trepidante y desbocado, no faltan voces que pregonizan el fin del multilateralismo y la obsolescencia e ineficacia de la ONU. Es el efecto de la sustitución de lógica y diálogo por competencia y rivalidad por tensiones extremas. No es ese el mundo al que estamos abocados, sino en el que ya estamos inmersos", ha asegurado.
Por este motivo, Felipe VI ha abogado por que el mundo se "anticipe" más catástrofes humanitaria sin caer en "idealismos o imprevisiones": "Es precisamente en estos momentos cuando importa leer bien las claves para no caer en errores ya cometidos o entrar en espirales sin retorno. Contamos con la memoria, la herramienta más útil para cualquier generación para afrontar desafíos, la memoria del siglo XX nos interpela cada vez que nos reunimos esta Asamblea General y para qué se creó", ha remarcado.