Rishi Sunak, primer ministro británico, ha pronunciado unas palabras que no han tardado en despertar la polémica, tanto en Reino Unido como en el resto de la comunidad internacional. “Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer”, ha defendido este miércoles.

Al cierre de la conferencia anual del Partido Conservador, Sunak hizo una reflexión sobre la transexualidad: “No deberíamos dejarnos intimidar haciéndonos creer que las personas pueden ser del sexo que quieran”, ha sentenciado.

Ahondando aún más en la cuestión, el máximo dirigente británico se aventuró a señalar cómo debe ser el trato a las personas de este colectivo desde los servicios públicos: “No debería haber controversia para los padres en referencia a lo que se les enseña a sus hijos en la escuela sobre las relaciones. En los hospitales deben saber cuándo se habla de que un paciente es hombre o mujer”, ha proseguido en su comparecencia.

No antes de concluir, Sunak ha hecho énfasis en que, bajo su punto de vista, ninguna persona puede elegir su sexo: “No pueden. Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer. Es, simplemente, sentido común”, ha terminado por concluir.

Polémicas de Sunak contra el colectivo LGTBI

Tampoco es la primera vez que el primer ministro británico realiza postulados de este calado. Allá por junio de este año, el líder de los conservadores en Reino Unido se burló del colectivo trans ante las declaraciones del líder del partido centro liberal, Ed Davey, al respecto. “La gran mayoría de las personas cuyo sexo biológico es una mujer cuando nacieron, se sienten mujeres. Pero hay un número muy pequeño de personas que no se sienten así. La ley los reconoce desde hace más de 20 años. Este no es un problema nuevo”, defendió.

Por su parte, Sunak, se mofó: “Ha estado muy ocupado tratando de convencer a todos de que las mujeres, claramente, también tienen pene”, dijo durante un encuentro a puerta cerrada con otros miembros de su partido, pero que no tardó en salir a la luz. Más atrás en el tiempo, en una entrevista concedida a ‘Conservative Home’, el de Downing Street dijo que “el 100% de las mujeres no tienen pene”.

Un comentario claramente tránsfobo. En enero de este mismo año, también mandó bloquear la ley escocesa de autodeterminación de género de 1998, por la cual se limitó, por primera vez en 25 años, su aplicación. Gracias a esta norma, conocida oficialmente como Ley de Reforma del Reconocimiento de Género, se facilitaba la posibilidad de elegir el género desde los 16 años, sin tener que contar con un diagnóstico médico previo. Esta decisión generó asperezas con el gobierno escocés, liderado por Alister Jack y las “guerras culturales” que existen entre Reino Unido y Escocia durante décadas.

Durante su mandato Theresa May, intentó consolidar las bases de una ley similar a la escocesa, pero no alcanzó los apoyos necesarios. Por su parte, el antecesor de Sunak, Boris Johnson, optó por guardar en el tintero la norma para evitar que se produjera una revuelta interna entre los conservadores. Sunak ya demostró sus inquietudes con respecto a esta ley en el caso de que llegara a replicarse en suelo británico: “Me preocupa el modo en el que operen ahora los clubes de un solo sexo, las asociaciones o colegios de un solo sexo, el modo que se protege a partir de ahora la igualdad salarial o los escalofriantes efectos de una nueva ley en los espacios separados por sexo”, señaló entonces el primer ministro.

Reino Unido prohibirá la venta de tabaco a menores

Bajo el mismo marco, Sunak también ha hecho otras declaraciones y propuestas que han saltado a la prensa internacional. Entre otras, ha planteado que se prohíba a las próximas generaciones jóvenes la venta de tabaco que, si se llega a aplicar, sería una de las medidas más restrictivas del mundo con respecto a esta materia.

“Un niño que hoy tenga 14 años nunca podrá comprar legalmente un cigarrillo”, ha sentenciado. Siguiendo así su plan antitabaco, esta medida entraría en vigor a partir de 2027 y, al tiempo, la edad para fumar legalmente se aumentaría por año, siendo el fin último que las próximas generaciones de jóvenes crezcan sin fumar.

Reino Unido pretende adoptar así el ejemplo de Nueva Zelanda, donde se aplican propuestas similares como, por ejemplo, que los nacidos durante o después del año 2009 tienen prohibido comprar tabaco por las vías legales.