Estados Unidos (EEUU) ha revelado las imágenes que muestran el impacto de un caza ruso y un dron estadounidense que patrullaba el Mar Negro y que provocó el derribo de éste segundo. La secuencia mostrada por el Pentágono obedece a las instantáneas captadas por las cámaras incorporadas al aparato y tienen una duración de 30 segundos. El tiempo es mínimo si se compara con el que duró el incidente, que se prolongó entre 30 y 40 minutos, según la seguridad del país de Joe Biden, quien calificó a su vez la maniobra de “temeraria” y “poco profesional”.

Desmonta la versión de Rusia

El vídeo, que ha corrido como la pólvora en redes sociales, enseña la visión trasera del dron del país norteamericano durante su vuelo sobre el Mar Negro. Se ve claramente la manera en la que los cazas del territorio de Vladimir Putin se aproximan hasta en dos ocasiones -al menos- dejando con ello gran cantidad de combustible. El vídeo no va mucho más allá, ya que se corta después de la segunda maniobra por el presunto impacto del elemento ruso.

El país de Biden comenzó el proceso para desclasificar las imágenes pocas horas después del impacto. Con las instantáneas rebaten la versión de Moscú que negaba que los cazas chocaran con el dron norteamericano. El país que hace ya más de un año invadía Ucrania apuntaba a que Washington acercaba aparatos como el presente cerca de la frontera.  

Acusaciones de Moscú

El ministro de Exteriores del país, Sergei Lavrov, acusaba a las autoridades de EEUU de "buscar algún tipo de provocación" tras el reciente incidente en espacio aéreo sobre el mar mencionado, donde el martes un dron estadounidense se precipitó tras colisionar con un caza SU-27 ruso.

En declaraciones para la cadena de televisión Rossiya-24, el ministro aseguraba que, tras el estallido de la guerra en Ucrania, Rusia declaró el espacio aéreo adyacente a su territorio -incluyendo en este la península de Crimea- como una zona con "estatus limitado para el uso de cualquier aeronave".

Así pues, el encargado de la diplomacia rusa sugiere que el país de Biden ha ignorado este aspecto, con lo que se sugería que desde Washington "están constantemente tratando de buscar algún tipo de provocación para intensificar sus enfoques de confrontación" con Rusia.

"Esto es malo, porque constantemente afirman que son una potencia responsable interesada en la estabilidad estratégica (...). Pero las palabras no coinciden con los hechos", recriminaba Lavrov, quien apuntaba que estas palabras fueron precisamente parte del discurso del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante su reciente encuentro en India.

Ni Estados Unidos ni Rusia han recuperado los restos del dron. De hecho, el Pentágono lo da por perdido, ya que califica de muy poco probable que puedan acceder a ellos, pues se encuentran en aguas “muy profundas” del mar mencionado. No obstante, varios barcos de origen rusos patrullan la zona en la que cayó el aparato.

Ucrania advierte: “Los incidentes en el Mar Negro seguirán”

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha advertido de que, "mientras Rusia controle Crimea", seguirán ocurriendo incidentes como el del dron estadounidense caído en aguas del mar Negro tras colisionar con un caza ruso.

"Mientras Rusia controle Crimea, este tipo de incidentes serán inevitables y el mar Negro no será un lugar seguro. Entonces, la única forma de prevenir tales incidentes es expulsar a Rusia de Crimea", ha aseverado Kuleba.

En declaraciones para la cadena británica BBC, el ministro de Exteriores ucraniano ha asegurado que el estado de ánimo de las potencias aliadas no es el de escalar en las tensiones, si bien "tampoco es el de inclinarse ante las presiones".

"Si Occidente quiere demostrar su debilidad, ciertamente debería demostrar su cautela después de un incidente como este, pero no tengo la sensación de que este sea el estado de ánimo en las capitales", ha trasladado el encargado de la diplomacia ucraniana.

El mando de las fuerzas estadounidenses en Europa denunció el martes que un avión ruso había colisionado con un dron MQ-9 sobre aguas internacionales del mar Negro. Desde Moscú, el Ministerio de Defensa aseguró no haber entrado en contacto con el vehículo aéreo no tripulado que, dicen, se precipitó al agua por tras ejecutar extrañas maniobras.

"Declaración de guerra"

En otro orden de cosas, el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, declaraba tras lo ocurrido que "un ataque deliberado contra un avión ruso en espacio aéreo neutral sería una declaración de guerra contra la mayor potencial nuclear". “Un conflicto armado entre Rusia y Estados Unidos sería radicalmente diferente de la guerra por el poder que las autoridades estadounidenses están librando a distancia en Ucrania", asumía.

“No hay que llamar la atención a los pilotos rusos, sino a los políticos estadounidenses que están incitando el inicio de un conflicto apocalíptico", concluía.