El alto mando del Ejército de Rusia, Serguéi Rudskói, ha dado este viernes prácticamente por finalizada la primera etapa de la denominada "operación militar especial" lanzada en Ucrania el 24 de febrero pasado.

"Las capacidades de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania se han reducido significativamente, lo que nos permite, una vez más, concentrar nuestros principales esfuerzos en lograr el fin principal: la liberación de Donbass", ha afirmado en una comparecencia de prensa el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, coronel general Serguéi Rudskói.

Tras más de un mes de bombardeos, desde el Kremlim se defiende que "la operación en Ucrania se está llevando a cabo estrictamente según el plan aprobado, con la prioridad absoluta de evitar víctimas civiles innecesarias". Pese a ello, desde medios oficiales controlados por el Estado como 'Russia Today' se reconoce que en lo que va de guerra, "las tropas ucranianas han sufrido unas 30.000 bajas (14.000 irrecuperables y unos 16.000 heridos) y Rusia ha perdido 1.351 soldados y otros 3.825 han resultado heridos". 

Esta cifra es casi tres veces mayor a la que ofreció el Ministerio de Defensa el pasado 2 de marzo, que cifraba en 498 los militares rusos caídos en combate. Mientras, los muertos en el bando ucraniano superan los 14.000, según el coronel general ruso. 

Putin, la última palabra 

En cualquier caso, Rudskói ha asegurado que "las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia continuarán llevando a cabo la operación militar especial planificada hasta que se hayan completado las tareas establecidas por el comandante supremo en jefe". Es decir, que Vladímir Putin tendrá la última palabra sobre el devenir de los hechos. 

Esta declraciones de Rudskói se conocen horas después de que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, revelase un supuesto avance parcial del diálogo. Algo que ha negado el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, quien ha asegurado que "no hay consenso" con Rusia en cuatro de los puntos planteados en las negociaciones.

Kiev reclama como primeros pasos un alto el fuego, garantías de seguridad y respeto por la integridad territorial de Ucrania, dentro de unas conversaciones con Moscú que por ahora no han dado resultados tangibles. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha propuesto sin éxito una reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin.