Madrid certificó este domingo lo que la ciudadanía del resto de territorios de España venía dejando claro semanas atrás, aprovechando el paso de La Vuelta ciclista por delante de sus casas: el pueblo español está del lado de Palestina y frente al genocidio que está perpetrando el Estado de Israel. La materia y la reacción social eran demasiado grandes, mucho más que cualquier evento deportivo, para que los políticos se abstuvieran de pronunciarse y la última parada de la carrera ha terminado de quitar las caretas, dejando al Gobierno al lado de los manifestantes y a la oposición blanqueando bombardeos.

Las gentes no han permitido a Benjamín Netanyahu seguir utilizando sus alianzas internacionales y su poder económico para blanquear el asesinato de más de 60.000 civiles, miles de ellos niños, y lavar la cara a un régimen criminal, tal y como pretendía hacer también con el equipo inscrito en la prueba deportiva, Israel Premier Teach, propiedad de un íntimo amigo del criminal buscado por la Corte Penal Internacional y declarado sionista. Por las calles de España no. Y esto ha llenado de “orgullo” al presidente del Gobierno.

"Reconocimiento y respeto absoluto a los deportistas, pero también nuestra admiración a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas como la de Palestina", trasladaba Pedro Sánchez antes de que diese comienzo la última etapa. “España hoy brilla como ejemplo y como orgullo. Ejemplo ante una comunidad internacional que ve cómo España da un paso al frente en la defensa de los derechos humanos. Y orgullo de ver un país tan plural como el nuestro, tan diverso en lo territorial, pero que sin embargo nos ponemos todos de acuerdo en una causa justa como son los derechos humanos”.

El jefe del Ejecutivo cerraba su alineamiento con las protestas con unos vivas a “los derechos humanos” y al “pueblo español”, no sin antes reprochar a la oposición que no dijese “nada” ante la “barbarie de Gaza”. “Tienen menos ideas que educación”, zanjaba. En la misma línea se pronunciaba Sumar que, en palabras de Enrique Santiago, agradecía “a toda la sociedad” que salía a la acalle a mostrar “solidaridad” y exigir que "finalice el genocidio, la limpieza étnica, el incumplimiento por parte de Israel de todas las resoluciones de las Naciones Unidas y el exterminio del derecho internacional que está cometiendo sistemáticamente Israel”.

Ayuso y Almeida, de incendiarios a derrotados

La derecha recogía rápidamente el guante de Sánchez tras su apoyo a los manifestantes y en su respuesta ya no había rastro de la chulería y bravuconería con la que la presidenta de la Comunidad de Madrid o el alcalde de la capital calentaban los ánimos en los días previos, amenazando con una fuerte represión. En la tarde del domingo, Isabel Díaz Ayuso reclamaba al presidente que llamase “a la convivencia, al entendimiento" o que no “azuzase más”.

Sin embargo, estas no eran sus palabras un par de días antes, cuando vertía propaganda sionista en la Asamblea de Madrid. Ni tampoco parecía buscar rebajar las tensiones cuando acudió a saludar personalmente al equipo de Israel y protagonizó una de las fotos de la vergüenza de esta Vuelta. Tampoco se veía a Almeida tan altanero como en los días anteriores, cuando aseguraba que a los manifestantes había que “reprimirlos de la forma más rápida posible”. Al final la gente fue mucha más que el dispositivo de represión y para el alcalde dejaron de ser manifestantes para pasar a ser "violentos".

Feijóo, a rebufo de Ayuso

El Partido Popular (PP) nacional había dudado hasta ahora de que lado posicionarse, si con las miles de víctimas palestinas, asesinadas de hambre o a bombazos en tiendas de campaña y hospitales, o con los ejecutores de un genocidio que ni siquiera se atreven a llamar por su nombre. Este domingo, Alberto Núñez Feijóo ha despejado las dudas al considerar que los crímenes de guerra acometidos por el Estado de Israel son una “respuesta a los atentados de Hamás”, la cual asegura no compartir, y sus víctimas, “pérdidas civiles de personas de origen palestino”.  

Y es que la verdadera “violencia” para el líder de la oposición es cortar una carretera para reclamar el fin de un genocidio, no el propio despliegue de un exterminio. Por si quedase alguna incognita, su recién ascendida mano (extrema) derecha, Miguel Tellado, ha sido claro este lunes en una entrevista concedida a RTVE. “Israel tiene derecho a defenderse de una organización criminal como es Hamas, respetando los Dererechos Humanos (DDHH). Nosotros con quien nunca vamos a estar es con Hamas”, ha trasladado.

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