El titular es de un lector del periódico The Age de Melbourne, acompañado de un vendaval de cartas dirigidas al editor del matutino sobre una supuesta ocupación de Taiwán por las tropas chinas. Mientras tanto, un panel de expertos australianos en materias de seguridad contempla que el ataque en el territorio se producirá antes de lo esperado. Una opinión que dos ex primer ministros laboristas consideran contraproducente.

El Grupo periodístico 9NEWS, en su versión del periódico The Age de Melbourne, ha estado informando durante los últimos seis días bajo el lema Red Alert (Alerta roja) con reportajes, artículos, columnas, entrevistas y editoriales sobre distintos escenarios de una supuesta invasión a la isla taiwanesa. En este sentido, el gobierno de Begin ha criticado rotundamente la cobertura de los medios de prensa australianos.  

En cualquier caso, Peter Hartcher y Mathew Knott, periodistas especializados en asuntos de investigación en The Age han destacado que la guerra en Taiwán podría comenzar en los próximos tres años. Una opinión que también respalda un panel de expertos especializados en seguridad, estrategias militares, geopolítica y tecnología. Es más, el hecho de que Estados Unidos está de alguna manera involucrado en la guerra en Ucrania para contrarrestar la invasión rusa brindaría ventaja al Gobierno de Xi Jinping, teniendo en cuenta la escasez de reservas de material de guerra y, sobre todo, municiones y equipos militares de los países integrantes de la OTAN.

Peter Jennings, ex alto cargo en el Departamento de Defensa del gobierno federal australiano y uno de los cinco especialistas del panel de expertos, dijo que las cinco bases norteamericanas en territorio australiano serían atacadas de inmediato, pero a diferencia de las guerras en Iraq y Afganistán, los invasores chinos podrían utilizar misiles balísticos.

En este contexto, el panel de expertos critica al gobierno por no decir la verdad a la ciudadanía después que las consignas oficiales orquestadas en la capital federal de Canberra perfilaron que habría que esperar diez años antes que se produzca el conflicto bélico.

Una de cal y otra de arena

En las últimas horas, el ex primer ministro laborista Kevin Rudd habló sobre la integración de Australia a la alianza AUKUS formada por Australia. Gran Bretaña y Estados Unidos no han complacido los intereses del gobierno chino. Por otro lado, expresando su parecer sobre las relaciones entre China y Estados Unidos se mostraba también pesimista dado que en los últimos tiempos han ido a peor.

Finalmente, oteando el horizonte, Rudd, quien ha sido designado próximo embajador australiano en la cancillería estadounidense, espetó que Australia, en lugar de distanciarse de China, tendría que recomponer por buen camino las relaciones entre las dos superpotencias

Otro de los personajes que están en desacuerdo con la serie de artículos publicados por el grupo periodístico 9NEWS ha sido Paul Keating, ex primer ministro laborista, quien ha destacado que los reportajes y opinión en los periódicos eran provocativos y tendenciosos, mientras que el gobierno federal se ha mantenido cauto excepto en defender con fervor su posición de alinearse con Estados Unidos y Reino Unido en la alianza conocida con las siglas AUKUS.

Además, sobre la polémica acerca de la invasión de la isla de Taiwán, el Ejecutivo subraya que el conflicto bélico surgiría a partir de los dos próximos lustros. Por su parte el editor del grupo periodístico defiende la publicación del trabajo realizado diciendo que es importante que la ciudadanía conozca los entresijos de esta historia y estar preparados para un conflicto que está a la orden día entre el gobierno federal y las fuerza armadas australianas. 

Cartas al editor del periódico The Age, y redes sociales

El firmante de la carta, Ralph Bohmer, vecino del distrito de St. Kilda de Melbourne acentúa que "me gusta la democracia que tengo, pero no me gustaría morirme". Y añade "supongo que la mayoría de los taiwaneses también sentirían lo mismo".Para terminar subraya que "lo que tenemos que hacer es duplicar, en un lugar seguro, las factorías de chips y desafiar los grandes problemas que conciernen a la humanidad"

Judy Loney, del distrito de Drumcondra, opina que "seguro que debemos prepararnos para prevenir la guerra, pero tampoco es cuestión de darle bombo y platillo sobre las posibilidades de emprender un conflicto guerrero”.

Ya hablando sobre la prevención de estos enfrentamientos, otra misiva, firmada por Margaret Beauvis, vicepresidenta de la Asociación Médica que trabaja para la prevención de la guerra, subraya que no hay ninguna duda que en Australia tenemos que estar preparados para conflictos bélicos. Sin embargo, dice, el punto clave es sentarse en la mesa y hacer lo posible para que las naciones en disputa dialoguen en lugar de amenazar.

En otro aspecto, sostiene la dirigente de la Asociación, es más necesario que nunca hacer reformas sobre los conflictos guerreros entre naciones. En este sentido se refiere a que sean los parlamentos y no primeros ministros, o jefes de gobierno, quienes tomen decisiones para evitar grandes destrozos y muertes a causa de los conflictos bélicos.

Por último, la firmante de la misiva enviada al editor del periódico The Age, ha destacado que los únicos que sacan provecho de las conflagraciones guerreras son las empresas que fabrican material de guerra.