El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha respondido con contundencia a la decisión de Donald Trump de imponer aranceles del 50% a productos brasileños. En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, el mandatario ha dejado claro que Brasil es una nación soberana que no tolerará presiones externas ni interferencias en sus asuntos internos.
“Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptará ser tutelado por nadie. Nuestra relación con el mundo se rige por la defensa intransigente de los intereses del pueblo brasileño, el respeto y la soberanía”, ha afirmado Lula en su cuenta oficial de X - antes Twitter -.
Tendo em vista a manifestação pública do presidente norte-americano Donald Trump apresentada em uma rede social, na tarde desta-quarta (9), é importante ressaltar:
— Lula (@LulaOficial) July 9, 2025
O Brasil é um país soberano com instituições independentes que não aceitará ser tutelado por ninguém.
O processo…
El jefe del Ejecutivo ha explicado que cualquier decisión de aumentar aranceles será respondida con medidas de reciprocidad, amparadas en la Ley Brasileña de Reciprocidad Económica, aprobada por el Congreso en abril. Esta norma habilita al Gobierno a subir tasas a productos procedentes de países que afecten negativamente la competitividad internacional de Brasil o interfieran en sus decisiones soberanas.
En su mensaje, Lula también ha criticado el argumento de Trump sobre un supuesto déficit comercial entre ambos países. El presidente brasileño ha señalado que esa afirmación es falsa y ha recordado que, según las propias cifras oficiales de Estados Unidos, el país norteamericano ha tenido un superávit comercial con Brasil de más de 410.000 millones de dólares en los últimos 15 años.
Lula da Silva: “Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptará ser tutelado por nadie"
La tensión entre ambos líderes se ha intensificado a raíz de las críticas del expresidente estadounidense al proceso judicial abierto contra Jair Bolsonaro. Trump ha calificado estas investigaciones de “caza de brujas” y ha utilizado este argumento para justificar los nuevos aranceles. Lula, sin embargo, ha defendido que dichos procedimientos corresponden exclusivamente a la justicia brasileña y no deben estar sujetos a presiones externas.
Otro de los puntos de fricción ha sido la actuación del Supremo brasileño contra redes sociales estadounidenses. Trump ha denunciado supuestas “órdenes de censura secretas e ilegales”, una acusación que Lula ha rechazado tajantemente. “En Brasil, la libertad de expresión no significa avalar contenidos de odio, racismo, pornografía infantil, estafas, ni ataques contra los derechos humanos”, ha subrayado.
Como respuesta a la escalada de tensión, el Ministerio de Exteriores de Brasil convocó al encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, Gabriel Escobar, para exigir explicaciones por un comunicado en el que Washington criticaba lo que considera una “vergonzosa persecución” contra Bolsonaro y sus allegados.
Mientras tanto, Trump ha advertido que cualquier intento de Lula por aumentar aranceles se verá respondido con nuevas subidas. “Sea cual sea el porcentaje que elija, se añadirá al 50% que ya aplicamos”, ha avisado el republicano, aunque ha matizado que estas medidas podrían modificarse en función de la evolución de las relaciones bilaterales.