El Kremlin ha afirmado este martes que las recientes explosiones detectadas en Transnistria, región separatista de Moldavia, “causan preocupación”. La presidenta del país, Maia Sandu, ha convocado este martes una reunión del Consejo Supremo de Seguridad.

“Las noticias que llegan causan preocupación”, aseguraba el portavoz del Gobierno de Vladimir Putin, Dimitri Peskov. “En estos momentos no hay contactos planificados. No existen planes en este sentido”, clarificaba en alusión a una reunión del mandatario ruso con su homóloga moldava.

Sandu ha calificado el incidente de “código rojo”. El Consejo de Seguridad de la región separatista ha denunciado “tres ataques terroristas” contra "infraestructuras e instituciones de la república", incluidas torres de comunicación y una base militar, según recogía el portal moldavo de noticias Unimedia. En concreto, las zonas afectadas son el Servicio de Seguridad en Tiraspol, una unidad militar en la localidad de Parcani y antenas de comunicación cercanas a Maiak.

La prueba del ataque

Por su parte, la inteligencia militar ucraniana ha asegurado haber interceptado un documento en el que se refleja la preparación de las explosiones en el municipio de Tiraspol. Asimismo, han alertado de que las autoridades de la región autónoma ya se estaban preparando para “un ataque con granadas” tres días antes de dichos acontecimientos.

Según el Ministerio de Defensa del Gobierno de Volodímir Zelenski, estos ataques suponen una “serie de medidas provocativas organizadas por el Servicio Federal de Seguridad ruso” para “sembrar el pánico y el estado de ánimo antiucraniano”. Sin embargo, y a modo de defensa, las autoridades rusas defendieron el lunes que descartaban una “escalada de tensión” en la región moldava, respaldándose así en la vía pacífica para solucionar los problemas.

La región de Transnistria ha cobrado protagonismo en las últimas semanas por su vínculo con el Gobierno ruso y su importante posición geoestratégica. Las autoridades ucranianas han llegado a denunciar posibles incursiones rusas hacia el oeste de Ucrania desde dicho territorio moldavo.