Rusia anuncia un alto al fuego en Mariupol para que puedan salir de la ciudad asediada los civiles que se habían quedado en la planta metalúrgica, último reducto de la ciudad asediada por las tropas de Moscú. El territorio está destrozado y la semana pasada el Kremlin ya se prestó a dar un paso en este sentido pero, decía, solo si se rendían los militares que estaban combatiendo desde dentro del lugar, que ha servido también de cobijo a civiles. 

En la misma línea, desde las últimas horas tanto la ONU como las propias autoridades ucranianas han pedido dejar de actuar con las armas de manera "inmediato" en la ciudad ucraniana. 

El asesor presidencial Oleksei Arestovich indicaba en el día de ayer que la propuesta para negociar la paz, al menos momentánea, sería elevarla a Moscú.

"Hemos invitados a los rusos a celebrar una ronda especial de conversaciones justo ante los muros de Azovstal (...) para negociar un alto el fuego inmediato por la Pascua, instaurar corredores humanitarios y liberar o intercambiar a nuestros militares por todos los prisioneros de guerra rusos", ha explicado, según recoge la agencia de noticias ucraniana UNIAN.

Arestovich ha advertido que habrá "consecuencias" si Rusia no accede a la propuesta. "Os recordamos que en el Kremlin no os gustarán las consecuencias si no accedéis", ha apuntado.

Además, Arestovich ha asegurado que hay cinco bolsas de resistencia ucraniana en Mariúpol, incluida la de Azovstal, por lo que es incorrecto que solo haya resistencia en este último punto y ha desmentido así al ministro de Defensa ruso, quien ha señalado a que las tropas rusas controlan ya la ciudad.

"No es como ha dicho Sergei Shoigu. Todo sigue igual. En primer lugar, nuestros militares están en Azovstal y en cuatro lugares más de Mariúpol. En segundo lugar, han bombardeado Azovstal durante cinco días con bombas pesadas de bombarderos estratégicos. Han intentado tomarla al asalto", pero han sufrido "pérdidas muy, muy grandes".

Por otra parte, el comandante de la región militar de Járkov, Oleh Sinegubov, ha denunciado que las tropas rusas han ocupado una de las fábricas de Vovchansk y han instalado allí una "cámara de tortura" para forzar a la población a cooperar o para alistarse en el Ejército ruso.