Los líderes de la Unión Europea protagonizarán este jueves una reunión sin precedentes para abordar la crisis actual que está poniendo entre las cuerdas la economía de los Estados miembro. Es así como los mandatarios europeos tendrán dos frentes clave: la intervención del mercado energético y establecer un tope temporal al gas para oxigenar a los hogares y empresas del alza de los precios.

"Las medidas no son suficientes, necesitamos más. Estoy de acuerdo en que es extremadamente urgente (avanzar)", ha dictaminado Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, en la víspera de la Cumbre. Esta cita de los Veintisiete se produce justo cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, prometió dar respuesta a las peticiones de poner en práctica medidas “claras y concretas” de actuación ante la volatilidad de la guerra en Ucrania, que está cerca de cumplir ocho meses desde que Vladimir Putin comenzó su invasión.

En este sentido, la dirigente alemana ha puesto sobre la mesa varias propuestas: desde obligar a la compra conjunta de al menos el 15% de las reservas de gas nacionales hasta un mecanismo de solidaridad -también obligatorio- para atender a la llamada de socorro en casos excepcionales a países que puedan vivir un apagón eléctrico total.

No obstante, la gran diferencia viene en el tope al precio del gas. Por un lado, hay países que reclaman un límite total, independientemente de su origen; por otro, algunos Estados no ceden por temor a perder a sus proveedores de confianza. Asimismo, otro de los frentes abiertos pone el foco en el nuevo "mecanismo de límite flexible" que plantea Bruselas para cubrir el vacío inmediato mientras la UE trabaja en un nuevo índice de referencia para el gas natural licuado (GNL) a partir de marzo del próximo año que refleje mejor la "realidad del mercado" que el actual TTF holandés, que ahora permite precios "excesivos".

Reunión previa por el MidCat

Horas antes de que se celebre este encuentro de líderes europeos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de Portugal, Antonio Costa, se reunirán en privado con su homólogo francés, Emmanuel Macron, para tratar las diferencias respecto al gasoducto MidCat, quienes estarán acompañados por sus respectivos ministros de Energía.

Fuentes gubernamentales confían en que la cita sirva para aclarar las dudas que tiene Francia sobre este proyecto, que es bueno para Europa pero también para el país galo y que tiene perspectivas de futuro en relación con el hidrógeno verde, más allá del uso inicial que se pueda hacer para transportar gas desde la península Ibérica a Centroeuropa, y convencerles así de su puesta en marcha.

Excepción ibérica, una opción viable para toda la UE

El mecanismo ibérico, que ha sido aplaudido este miércoles por Von der Leyen, no será uno de los temas a discutir en la cumbre por la energía de este jueves, ya que aún no existe un consenso de los Veintisiete para llevarla a cabo debido a que, previamente, desean abordar otras cuestiones como la exportación de electricidad subvencionada a países terceros, cómo afecta a incentivar el consumo en lugar de reducirlo y como compensar la diferencia entre el precio de mercado y el límite que se establece.

"Tenemos los datos de España y Portugal y podemos hacer un modelo europeo. Merece la pena considerarlo, examinar los detalles y ver si se puede aplicar a una escala mayor. El modelo de España y Portugal ha servido para reducir el precio de la electricidad”, ha valorado en positivo la presidenta de la CE.