El partido-milicia libanés Hezbolá ha condenado este jueves los últimos ataques perpetrados por el Ejército de Israel contra posiciones de los rebeldes yemeníes hutíes, que se han saldado con casi una decena de muertos, y ha señalado que se trata de una "flagrante violación del Derecho Internacional".
Ha acusado tanto a Israel como a Estados Unidos de estar detrás de estos bombardeos, que han golpeado "infraestructuras civiles". El grupo chií ha indicado que nueve yemeníes han muerto y otros tres han resultado heridos en un ataque contra un puerto y una instalación petrolera en Saná, según informaciones recogidas por la cadena Al Masira, afín a Hezbolá. El puerto de Hodeida también estaba entre los objetivos, lugar que atacó Israel en julio de este año y uno de los puertos principales de Yemen.
Hezbolá ha acusado a Israel de "recurrir a los ataques dado el fracaso de lograr sus objetivos estratégicos en todos los frentes" y ha aseverado que los ataques de los hutíes han "expuesto la fragilidad del sistema militar y de seguridad" del país.
Cabe destacar que los hutíes son defensores de la independencia palestina y que llevan a cabo ataques contra Israel de manera recurrente. El portavoz de las operaciones militares yemeníes, Yahya Sari, afirmó que “Las Fuerzas Armadas yemeníes siguen llevando a cabo sus operaciones militares contra el enemigo israelí. Estas operaciones no se detendrán hasta que la agresión de Gaza termine y se levante el cerco”.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha justificado los ataques contra posiciones de los rebeldes y ha asegurado que estas operaciones son "en nombre de toda la comunidad internacional" en respuesta a los repetidos ataques de los hutíes contra objetivos civiles en Israel y barcos que navegan en el mar Rojo.
¿Quiénes son los hutíes?
Formados en 1990 para combatir la corrupción del militar ali Abdullah Saleh que fue presidente de Yemen durante 33 años, los hutíes son fuertes críticos del gobierno saudita y americana por su apoyo a Saleh, de acuerdo con Brookings. Junto con la invasión americana de Iraq en 2003 y la creciente influencia de Arabia Saudí en “purificar” al islamismo -los sauditas siguen la rama sunni mientras que los yemeníes siguen la chiita-, el grupo se radicalizó. Su lema oficial es: “Muerte a los americanos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del islam”.
Los conflictos hutíes son profundamente religiosos debido a su naturaleza radicalista y utiliza las actuaciones de Hezbolá -organización libanesa chiita- como una hoja de ruta además de contar con su apoyo. También tiene apoyo iraní por sus lazos religiosos y el rechazo compartido a Estados Unidos.
A parte del claro odio de los hutíes hacia los judíos y los israelíes, otra motivación por su involucramiento en la guerra en Gaza es establecer a Yemen como un jugador importante en el partido de ajedrez de oriente medio además de consolidar apoyo dentro del país. Los yemeníes están sufriendo una crisis humanitaria y opresión, por lo que la defensa de los houtíes frente a agresores exteriores mejora su imagen y su aceptación como poder, según Brookings.