Relatores especiales de Naciones Unidas han expresado su preocupación por la falta de acción de la comunidad global en respuesta a las acciones de Israel en la región palestina. Este viernes, diversos expertos de la organización internacional han puesto de relieve las violaciones de derechos humanos cometidas por Israel tanto en la Franja de Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), como en Cisjordania, donde se han intensificado las operaciones militares israelíes en las últimas semanas.

"Estamos emitiendo una señal de alerta: Israel está llevando a cabo una campaña en curso que resulta en graves violaciones de derechos humanos en Gaza (...) No hay excusas ni justificaciones para tales actos. Nos preocupa profundamente la falta de acción de la comunidad internacional ante esta actitud beligerante", han advertido.

Ya lo comentaba Husni Abdel Wahed, el representante de Palestina en España, en Radio Televisión Española tras los ataques lanzados el 7 de octubre por Hamás. “Hoy Palestina es noticia no por Palestina, sino por lo que afecta a Israel”, “a lo largo del año 268 palestinos ya habían sido asesinados y esto no fue noticia”.

De hecho, esta misma semana Joe Biden pronunciaba un discurso dirigido al consumo interno de su país, pero con profundos efectos en todo el mundo, comparando la situación de Ucrania con la de Israel, haciendo un símil de la milicia radical islámica Hamás y el presidente ruso, Vladímir Putin, y, lamentablemente, obviando la cuestión Palestina. “Encaramos un punto de inflexión. Uno de esos en los que las decisiones que tomemos hoy decidirán las décadas por venir”, decía Biden al comenzar su declaración. Hamás y Vladímir Putin, “representan amenazas diferentes”, pero “comparten algo: ambos quieren destruir por completo una democracia vecina”.

Así, el presidente de Estados Unidos anunciaba que presentaría una solicitud de fondos para “ayuda urgente” a Ucrania y a Israel. “Es fundamental darse prisa”, insistía. Se estima que la partida alcanzará los 100.000 millones de dólares, de los cuales 60.000 se destinarían a la asistencia al país invadido por Rusia, y más de 10.000, a Israel.

“Que líderes internacionales lleguen a Israel y les otorguen un cheque en blanco para lo que denominan derecho de autodefensa es prácticamente licencia para matar”, había señalado solo unas horas antes Husni Abdel Wahed en un acto con los embajadores de países árabes en España. “Israel comete crímenes de guerra con la complicidad de ciertos actores de la comunidad internacional”.

“Es lamentable que el presidente de la potencia más grande del planeta actúe con tan poca consideración. Encima les otorga más armamento”, reflexionaba Abdel Wahed. “Tanto Biden como su secretario de Estado han estado incluso en el consejo de guerra del Gobierno israelí. Todo esto les alienta a continuar con el genocidio”, añadía.

El representante de Palestina en España reconocía que “la UE está rectificando ciertas posturas” en comparación con el inicio del conflicto y agradecía la posición “equilibrada” de España. No obstante, Abdel Wahed hacía hincapié en que “la UE puede hacer mucho más de lo que está haciendo hasta ahora. Si no es por principio, que sea por interés. Lo que pasa a una orilla del Mediterráneo repercute en la otra orilla”. El lugar de las declaraciones de Abdel Wahed fue especialmente simbólico, ya que las pronunció en la sala de la embajada palestina en Madrid donde se encuentra una versión del Guernica.

Precisamente, y ante la falta de una condena internacional unitaria, los relatores de la ONU han alertado estos días sobre la evidencia de genocidio que pesa sobre la población palestina. "El bloqueo total de Gaza, junto con órdenes de evacuación impracticables y desplazamientos forzados de la población, constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario", han destacado, subrayando su crueldad. Además, han recordado que el Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado en repetidas ocasiones el uso del hambre como táctica de guerra.

En consecuencia, los expertos han planteado serias preocupaciones de carácter humanitario y legal relacionadas con el bloqueo, que ha resultado en aproximadamente un millón de desplazados internos. También han condenado el ataque al hospital de Al Alhi, en el que fallecieron 471 personas, catalogándolo como un acto atroz, así como los bombardeos contra escuelas y campos de refugiados densamente poblados gestionados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA).

"La población de Gaza, siendo la mitad niños, ya ha sufrido muchas décadas de ocupación brutal e ilegal y ha vivido bajo bloqueo durante 16 años", han recordado, señalando que la destrucción deliberada y sistemática de viviendas e infraestructuras civiles, así como la restricción de acceso a agua potable, medicamentos y alimentos básicos, está claramente prohibida por el Derecho Penal Internacional.

En este sentido, han subrayado la necesidad de un alto el fuego inmediato y el acceso urgente y sin impedimentos a suministros humanitarios esenciales para garantizar la seguridad de la población civil. "La ocupación debe cesar, y se deben emprender esfuerzos para la reparación, restitución y reconstrucción en busca de una justicia plena para los palestinos", han instado los expertos.

Asimismo, los relatores de la ONU han afirmado que las declaraciones de líderes políticos israelíes están siendo acompañadas de acciones militares y un aumento de detenciones y asesinatos en Cisjordania. Es más, este mismo viernes la organización internacional mostraba de manera oficial su preocupación por "el rápido deterioro" de la situación en Cisjordania y el "aumento del uso ilegal de la fuerza letal" por parte del Ejército de Israel, que ha incrementado sus operaciones tras los ataques lanzados el 7 de octubre por Hamás.